Semblanza escrita por el Doctor Antonio Rengifo Balarezo
Alfredo Torero Fernández (Huacho, Setiembre 1930-Valencia, Junio 2004) |
Yo pensé que Alfredo iba a morirse rápidamente en el exilio consumido
por la nostalgia. Debido a su profundo arraigo al Perú, al Perú
quechuahablante. Pero, Si se quedaba
hubiera muerto masacrado en la prisión como les sucedió a tantos otros
compatriotas. Felizmente, para el pueblo
quechua, no ha ocurrido ni lo uno ni lo otro. Alfredo sobrevive. No he dicho felizmente para él; porque
Alfredo, un hombre de principios, sabe arriesgar su vida por un ideal.
Lo ayuda a sobrevivir la esperanza de retornar a la patria y su
instinto de investigador. Una de las glorias del profesorado sanmarquino de
quien Arguedas lo consideraba con autoridad para corregirle sus traducciones
del quechua, continua investigando.
Anidé nueve años el deseo de visitarlo. Lo encontré con su sonrisa de siempre, entre
dulce y tímida; aumentado de peso (lo cual es positivo en él), con la
permanente esperanza de retornar al país y la satisfacción de haber concluido
de redactar un libro:
Se ha resistido a aprender el idioma holandés –y con ello perder
algunos privilegios- por que eso significaría para él, enraizarse y perder las
esperanzas de retornar a su querido Perú.
Sin embargo, a nuestro eminente lingüista que ostenta los más altos
grados académicos y que ha dictado cátedra e investigado en las principales
universidades europeas, le espera una lóbrega prisión si retornara a su
patria. Aunque el regimen sanguinario y
corrupto de Fujimori haya sido cambiado por el del presidente Toledo. ¡Qué tal paradoja! Por decir lo menos.
El gobierno holandes, prevenidamente, le ha proporcionado un bastón de
ciego porque su visión está limitada.
Sin embargo, me esperó en la estación del tren de Amsterdam sin el
bastón. Y, ya en su casa, noté que usaba
la computadora. (¡Ese Alfredo, no se
queda!) Me dijo que la limitación de la
visión es una secuela de la presión ocular y del tiempo que estuvo vendado en
la Dirección contra el terrorismo en Lima.
Aun en condiciones adversas permanece inquebrantable, enhiesto a sus
71 años. Se mantiene actualizado con lo
que sucede en nuestra patria. Todo un día con su noche conversamos,
sinópticamente, de todo; hasta de asuntos personales, íntimos. (Sus amigos sabemos que es un insomne
consumado). Dispuse únicamente de un día para visitarlo por razones ajenas a mi
voluntad.
Alfredo es un ejemplo paradigmático de resiliencia. Tiene un gran poder de recuperación y superar
las limitaciones. El ejemplo a la mano
son los nueve años en el exilio. No se
arredra ante las empresas difíciles. Lo
que ha logrado le ha constado un gran esfuerzo.
Cuando los jóvenes con aspiraciones profesionales postergan la edad para
el matrimonio, él se casa, tan igual como un obrero o un joven de barrio
populoso sin aspiraciones universitarias.
Así como fue precoz escribiendo también lo fue para el matrimonio. Asistía a la universidad de San Marcos
llevando a su hijo (No había guardería
infantil, ni ahora tampoco). Y trabaja en la Agencia France-Presse como
periodista.
Paris y el puquina
Luego de concluir sus estudios de Derecho en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (1950-1956) parte a París sin
beca, con esposa y dos hijos pequeños.
Trabaja en Paris en la Agencia France Press. de 1961 a 1965. Compañero de
labores fue nuestro máximo cuentista Julio Ramón Rybeiro. Simultáneamente estudia una
Licenciatura de Letras, Universidad de París (Sorbona); 1960-1963. Y el
Doctorado en Lingüística, en la misma universidad. 1963-1965 El enorme esfuerzo desplegado le produjo un
surmenage... Sin embargo, obtuvo el título de Doctor en Lingüística, 1965, con
la tesis: Le puquina, la troisième langue
générale du Pérou bajo la dirección de André Martinet.(Grado convalidado en
el Perú por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos). Tal vez sea el primer huachano doctorado en
la Sorbonna
A propósito del puquina, recuerdo que Alfredo fue el único que sabía
descifrar unas frases que aparecían en
los murales de la iglesia de Andahuaylillas, Cuzco. Haciendo uso de su conocimiento de lenguas
extintas de la Costa Norte se divierte empleando la ironía y lo paradojal
haciendo algunas tretas como si fuera un geniecillo travieso del bosque. Así devela el origen nativo de determinados
personajes de apellido: Llontop,
Kapsoli, etc. de pretendido ancestro europeo.
No solo conoce idiomas extintos precolombinos; sino etimología,
historia del quechua y del español. En
ese sentido, es una autoridad para opinar sobre la correcta escritura de la
palabra “Cuzco” que suscita encendidos debates; tal como ocurre con la escritura
de “Mejico”. Para Alfredo, se debe
escribir con z, según me lo manifestó
en una conversación coloquial. Si su opinión la hiciera pública, ocasionaría
escozor en los cuzqueños antihispanistas.
Bautisterio de Andahuaylillas |
Años después de concluidos sus estudios de
antropología y lingüística en Lima y en París, aparece, en 1964, su primer
artículo, "Los dialectos
quechuas", en la revista Anales Científicos de la Universidad
Agraria. Como lo ha dicho el mismo
Alfredo: condensaba ya en él unos veinte años de investigación. Ahí aparece el primer mapa lingüístico del
Perú. Ese artículo, realmente, sorprendió.
Es un artículo subversivo.
Dejemos que el mismo autor nos lo diga: Como en la época se tenía al quechua como el idioma extendido por los
incas desde el Cuzco y al habla cuzqueña como la única 'pura'; y, en las
conclusiones de mi artículo se sostenía, en cambio, que el quechua se había
originado en la costa central, en torno a Lima, y que el habla cuzqueña era un
dialecto tan 'puro' como el ancashino o el huanca, o cualquier otro.
Algunas veces los grandes descubrimientos o los
aportes al conocimiento no aparecen bajo el formato de un libro. Basta un artículo, como lo hizo Alfredo. O un
simple folleto, como el médico rural inglés Eduardo Jenner trasmitió su
trascendental descubrimiento, hace ya más de doscientoscincuenta años: la vacuna contra la viruela).
Docencia en el Perú
La docencia en el Perú la ejerció en Lima, en la Universidad Nacional
Mayor de San Marcos 1965-1992. Y en la Universidad Nacional Agraria La
Molina, 1965-1972.
Fue un profesor agradable, carismático. Con influjo en el alumnado.
Frecuentemente estaba rodeado de alumnos que luego devenían en amigos que
frecuentaban su casa. Era un maestro
que al estilo peripatético, caminando o paseando, emanaba conocimientos. De
esta manera, los estudiantes y amigos lo hemos disfrutado. Al respecto, recuerdo que una vez invitó
únicamente a Cecilia, mi esposa en ese entonces, y a mí a pasar la noche de Año
Nuevo en casa de la arquéologa Ruth Shady, que en esa época era su pareja. Luego de los abrazos y del brindis con un
licor de jengibre (kión) que elaboraba su hermano Domingo; cuando Ruth y
Cecilia se recostaron en los muebles para dormir, salimos los dos a caminar al
parque del frente y amanecimos “conversando”; mejor dicho, yo solamente
escuchaba y de vez en cuando lanzaba una pregunta.
Una vez le dije en broma: ya se
la clave explicativa de tu gusto por la universidad y de que aún no te
retires.. Pues, he observado que cuando
te encuentras rodeado de alumnas, el azul de tus ojos se intensifica. A pesar que Alfredo responde al estereotipo
del sabio distraído, su relación con las mujeres ha ocupado un lugar importante
en su vida. Si bien, algunas mujeres le han causado desasosiego, en cambio,
otras han sido sus hadas madrinas, lo han salvado de situaciones difíciles o le
han dado apoyo emocional para sobrellevar los sinsabores de la vida.
Cuando anteriormente he dicho que es distraído me refiero específicamente
a la dificultad que tenía ubicarse en el espacio urbano. Una vez no recordaba en donde había dejado
estacionado su carro. Lo encontró luego
de un día de búsqueda. Porque para otras cosas era “mosca”, como dicen ahora
los muchachos.
Compromiso social
La participación de Alfredo en los movimientos sociales data desde su
época de alumno secundario. Fue cuando
estudiaba becado e interno en el colegio Nacional Ntra. Señora de Guadalupe.
Ahí participo en una huelga estudiantil que se transformó en una protesta
política. Ya de profesor en la Universidad Agraria La Molina se adscribió a una
protesta estudiantil por reformar la universidad lo que motivó un corto periodo
en prisión. Recuerdo que una vez lo fui
a visitar.. En la cárcel era uno de los presos más respetados por los
delincuentes. Y no lo era por ser
catedrático universitario ni por el motivo de su encarcelamiento; sino porque
en el verano los presos permanecen con el torso desnudo y Alfredo en su barriga
tenía las cicatrices de numerosos cortes.
No hacía mucho tiempo que lo habían operado de urgencia y le habían
reducido el estómago por una peritonitis que se le presentó.
Ya había sido Vicerrector administrativo de la Universidad de San
Marcos (1985-1990) cuando lo invite a mi casa en la Unidad Vecinal No. 3 También había invitado a Miguel Gutiérrez,
novelista, y a Fernando Lecaros, sociólogo, historiador y editor. Eran mis amigos más cercanos, pues don Emilio
Choy ya había fallecido.. Pasado el
tiempo, Fernando me dice que felizmente, yo he sido el único –de aquella
reunión amical- que no ha pasado por la Dirección contra terrorismo (DIRCOTE). Debe recordarse que Siendo vicerrector,
Alfredo formó una comisión que asistiera a los alumnos sanmarquinos en prisión.
Fue crítico del Instituto Lingüístico de Verano, entidad
evangelizadora yanqui, asentado en la
selva; la que fue expulsada por el Gobierno de las FF.AA. presidido por el
General Velasco. (Con el cambio de
gobierno, fue restablecida). Existe un
lingüista peruano, patrocinado por Institutos norteamericanos, que se convirtió
en el Salieri de Alfredo. Cuando estuvo
en una situación delicada, vulnerable, escribió un artículo en la revista Andina del Cuzco contra Alfredo. En cambio el director de la revista publicó
un artículo haciendo un balance del contenido de las publicaciones en ciencias
sociales y, con calificativos extremistas, poco usual para nuestro el
medio.. Es decir, no dejó títere con
cabeza. Alfredo fue respetado. Esta vez,
por sus reconocidos méritos académicos.
Alfredo pertenece a la estirpe de
artistas, intelectuales y científicos que han hecho aportes a la
humanidad y que a la vez han sido reprimidos por su sensibilidad social y
temperamento. Es el caso de nuestros
paisanos Mariátegui y Vallejo y de los europeos: Rudolf Virchow, (1821-1902), patólogo, arqueólogo, antropólogo y
epidemiólogo alemán, fundador de la patología celular. Autor de un informe
clásico de la Salud Pública sobre la epidemia de tifus de 1848 en Silesia Alta,
Prusia. El físico francés Paul Langevin que desarrolló en 1905
una teoría sobre la variación con la temperatura de las propiedades magnéticas
de las sustancias paramagnéticas basada en la estructura atómica de la materia.
(Por si fuera poco, Paul le hizo sacar los pies del plato a la primera mujer
que recibió el Nobel). Norman Bethune, el médico canadiense que
efectuó la primera transfusión de sangre fuera de la clínica, en el campo de
batalla durante la guerra civil española. Bertolt Brecht (1898-1956), poeta, director teatral y dramaturgo
alemán, cuyo tratamiento original y distanciado de los temas sociales y de los
experimentos revolucionarios ha influido enormemente en la creación y en la
producción teatrales modernas. Podría
parecer exagerado el parangón. Pero no
es así
Cuando Alfredo partió al exilio ya tenía un reconocimiento académico
internacional. Por tal motivo, y hasta
época reciente, ha sido docente e investigador invitado de las universidades de
Valladolid, Valencia y Salamanca, del Instituto Cervantes, Alcalá de
Henares-Madrid, España. Netherlands Institute for Advanced Study (NIAS),
Wassemaar. Holanda. Universidad de Bonn, Alemania. Universidad de Leiden, Holanda. Centro Nacional de Investigación Científica
(CNRS), Francia. Universidad de Paris V
(René Descartes). Y otras...
El historiador
Manuel Burga, ahora Rector de La Universidad de San Marcos, que conoce la labor
desempeñada por Alfredo debe sentirse comprometido a promover un homenaje de
reconocimiento al eminente lingüista en su alma
mater. (Antonio Rengifo Balarezo)
Nota. Los subtitulos y fotos han sido añanidos por el blog. En la actualidad el rector de San Marcos es la Doctora Antonia Castro Rodriguez,
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