sábado, 19 de noviembre de 2016

Victor Humareda Gallegos: Pintor puneño

VHG (Lampa, 6 de marzo del 1920 - Lima, 21 de noviembre de 1986)

Víctor Humareda Gallegos nació en la ciudad de Lampa, en pleno altiplano puneño,conocida también como la ciudad rosada porque sus casas están pintadas de ese color. Domina la ciudad la hermosa iglesia de la Inmaculada o San Juan Apostol, construida en 1675, poblada de obras de arte y pinturas de la Escuela Cusqueña. El esplendor artístico de esta iglesia, junto con los multicolores paisajes altiplánicos y las estampas de la vida de Lampa, nutrieron seguramente la vocación artística de quien sería uno de los más importantes pintores expresionistas del Perú. 
Lampa, en 1940.
Pintura de Amadeo Landaeta
Como solía contar el mismo, su vocación la descubrió cuando de niño, jugando al futbol, la arrobadora belleza de un atardecer lo distrajo al punto de perderse de hacer un gol.
Huérfano de padre, permaneció en Lampa hasta los 19 años; luego vino a Lima (1939) para estudiar en la Escuela de Bellas Artes, participando en el taller de Julia Codesido, egresando luego de grandes dificultades en 1947, retornando a Lampa para viajar en 1950 a Buenos Aires para estudiar en la Escuela Superior Ernesto de la Carcova, familiarizándose con la pintura urbana, los arlequines y escenas de la bohemia popular.
En 1954 se instala en su célebre taller del Hotel Lima en la Parada, conviviendo con la diversidad de personajes de esa zona urbano marginal. Su amigo, Sierra Alta, provinciano como él nos cuenta de esos años: Como el maestro era natural de Lampa, Puno, hablábamos en quechua y empezamos a forjar una amistad...Un día le hablé de mi intención de estudiar en la Escuela de Bellas Artes. El maestro Humareda me dijo que muchos egresaban de allí y no ejercían su profesión, y me dijo que mirando se aprende" [1].  
En 1966 viajó a Paris, donde apenas permaneció un mes, agobiado por la falta de dinero. Le escribe así a su madre "En el momento en que le escribo está nevando. Quedarme aquí significaría la muerte. Se terminan los francos...Lloro todos los días. En qué hora hice este viaje fatal para mí....Rembrant, Goya, Velásquez, Gauguin, Touluse Lautrec, El Greco, son los culpables por mirarlos autenticamente. Me viene una pena y una nostalgia indescriptibles" [2].
"Procesión Serrana" (Diablada Puneña)
Humareda
Hombre culto y amante de lo clásico,  tenía presente también a sus paisanos Carlos Oquendo de Amat y al poeta Gamaliel Churata, así como también  a César Vallejo [3]. "Amo mucho la vida, me gusta el teatro, la música clásica, particularmente autores del pasado, en materia de teatro Moliene, Shakespeare, en ballet el Lago de los Cisnes, Chaicoski, en materia de pintura Ticiano, Goya, Lautrec, Rembrant. Para mi es necesario sufrir porque así la pintura es más profunda, me vuelvo filósofo"[4].


Desde su taller en el Hotel Lima, Humareda despliega su pintura expresionista y se hace leyenda vestido con saco y sombreros “hongo” y “de tarro”, discurriendo entre entre los comerciantes, mendigos y prostitutas. 

"Yo vivo más o menos en la parada donde viven personajes de mucha fuerza de mirada muy expresiva, los pinto tal como son vendedores ambulantes, mendigos,  locos; para pintar escojo un tema que me emocione, me guste, tengo que hacer muchos bocetos, estos cuadros están inspirados en la realidad y después pinto en mi taller que es un hotel...Las demás personas se han formado una imagen de mi, de repente no soy eso, es el ser para el otro de Sartre, en cambio yo como tengo mucha imaginación, vivo así como soy, vivo feliz, además si si viera de otra forma no seria don Víctor Humareda" [5].

"Arlequín" Humareda.
En 1983 se le descubre un tumor en la garganta: los médicos dicen que la causa son los gases de los solventes que emplea en sus pinturas. Pese a ello, sigue pintando, aunque tenga que trasladarse a la azotea del Hotel Lima. En 1986, tras culminar su última obra "La Quinta Heeren de noche", Humareda fallece el 21 de noviembre

En 1984 la Municipalidad de Lima le había entregado la Medalla de la ciudad, simbólico reconocimiento de la capital peruana al aporte de un provinciano al encumbrado mundo del arte contemporáneo.

Notas:
[1] Herman Schwarz, 
[1] Mario Sierra Talaverano, en   "VHG innovó la pintura".
[2] Carta de VHG a su madre 
[3] Rafael Alvarado Castillo "El pintor que conocí"
[4] "Victor Humareda Pintor Genial"
[5] Víctor Humareda, en "Documental VHG"



domingo, 6 de noviembre de 2016

ROJA COLINA - ORIGINAL DEL CENTRO MUSICAL DE AYAVIRI





Emmy y Herminia Santander
"Roja Colina", reconcida canción de Ayaviri (Puno) , interpretada por el Centro Musical Ayaviri, fundado a principios de los año 30, con el dúo "Las huallatitas" de Herminia Santander y Alicia Calderón, luego hicieron el mismo dúo las hermanas Herminia y Emmy Santander. El autor de la canción sería el gran músico puneño Víctor Echave.

martes, 1 de noviembre de 2016

Las varias fundaciones de la ciudad de Puno

¿Cuando se fundó la ciudad de Puno? Esta simple pregunta motiva diferentes y contradictorias versiones que a continuación presentamos.

La fundación española de Puno

Tradicionalmente se considera que la ciudad fue fundada el 4 de noviembre de 1668 por el Virrey Conde de Lemos, con el nombre de Villa San Carlos de Puno, versión originada en el libro de José Antonio Encinas "Historia de la Fundación de la Ciudad de Puno" (1924), donde se cuenta que el Virrey llegó al altiplano para poner orden en las disputas entre viscaínos y andaluces por las minas de plata de Layqaqota (lago embrujado), asentamiento minero establecido por los hermanos José y Gaspar Salcedo. 

Para reprimir los conflictos  y apoderarse de las minas, el Virrey dispuso la destrucción de San Luis de Alva, el pueblo levantado al lado de las minas de Layqaqota y el traslado de su población al cercano poblado de Puno, "...así lo anunció en el bando que hizo pregonar el 3 de noviembre de 1668. El 4 del mismo mes, día de San Carlos de Borroneo, después de una solemne misa en la iglesia del pueblo, declaró el virrey, que el pueblo de Puno sería en lo sucesivo la capital de la provincia de Paucarcolla...confirmándole luego el título de villa" [1]. 

La versión de Encinas consigna la leyenda sobre el descubrimiento de las minas por parte de José Salcedo se habría producido por información de una mujer indígena, tema al cual Ricardo Palma dedicó una de sus tradiciones [2] refiriendo que luego de la muerte de José Salcedo, la indígena hizo desaparecer las bocaminas de Layqaqota. Sobre estas referencias y la tradición oral, José Portugal Catacora se explayó en su cuento y la obra de teatro infantil "Malika"[3] 

En base a la versión de Encinas, en el año 1945 el Consejo Municipal Provincial de Puno declaró como fecha oficial de fundación el 4 de noviembre de 1668. 

Puno, una ciudad sin fundación española

La versión tradicional de la fundación de Puno el 4 de noviembre carece sin embargo del Acta o proclama escrita de dicha fundación, la misma que nunca ha sido encontrada. A ello  lo se suma el hecho demostrado de que el Conde de Lemos no estuvo en  Puno en esa fecha, sino en Cusco. Así lo señala José Luis Ayala, en su libro "El Lago de los Brujos" (2007), el cual recoge lo señalado en los "Anales del Cusco 1600-1750"(1901): "Llegó el Virrey a Puno por el mes de julio y quitó la vida a Salcedo...después de arruinado Laycacota hizo el Conde la nueva población, su fecha en Puno, 9 de setiembre. De regreso a este lugar entró el Virrey al Cusco, miércoles 4 de octubre...salió del Cusco el miércoles del 7 de noviembre en dirección de Lima" [4].

Para mayor prueba, con la acuciosidad que lo caracteriza, Ayala exhibe la pintura de Basilio de Santa Cruz de Pumaqhallo, ubicada en el primer patio del Convento de San Francisco de Asís del Cusco, en cuya leyenda dice literalmente "El excelentísimo S.D.P. Fernández de Castro Conde de Lemos de Andrade entró en este Convento el 5 de noviembre en el año de 1668..." (Ayala, 2007).
Foto del libro "El Lago de los Brujos"

La demostración de que no se habría producido la fundación española de Puno el 4 de noviembre de 1668, es el punto de partida para una reflexión de mayor alcance por parte de Ayala, sobre la necesidad de contar con una historia local asentada en la multiculturalidad de Puno. Dice en ese sentido: "Es necesario cultivar la memoria social y romper con una tradición deleznable . En vez de festejar la fundación española de Puno, se debe tener presente la destrucción de San Luis de Alba donde se aniquiló el incipiente embrión de una economía regional y la posibilidad de una temprana república andina. La ideología de la cultura dominante y sus adherentes, durante muchos años se han dado maña desde la administración publica para festejar y fijar en la memoria de los habitantes del Collao, la nunca jamas habida fundación española de Puno. Cuando precisamente ese dia 4 de noviembre, en 1780, José Gabriel Tupac Amaru II, inició la revolución americana. En vez de persistir en el error, deberíamos conmemorar esa fecha a nuestros mártires andinos" [5]. 

La fundación (?)española del 9 setiembre de 1668.

Como se ha visto, si bien el Virrey Conde de Lemos no habría estado en Puno el 4 de noviembre, tal como lo señala los "Anales de la Gran Ciudad del Cusco", sí habría dispuesto el 9 de setiembre de 1668 "la nueva población" con el traslado de los habitantes de San Luis de Alva. Otro  documento, el texto de Diego Esquivel y Navia (1700-1779) "Noticias cronológicas de la gran ciudad del Cusco" (1980), corrobora lo mismo, refiriendo además que las disposiciones del Virrey sobre Puno estarían en el "libro 12 de Provisiones de esta ciudad (Cusco) a fojas 262" [6].

Muchos historiadores peruanos han señalado en base a estas y otras fuentes, que Puno fue establecido por el Virrey Conde de Lemos el 9 de setiembre de 1668 en base al traslado de los habitantes de San Luis de Alva al pueblo de Puno o San Juan de Puno. Sin embargo, el traslado de habitantes de un pueblo a otro no es propiamente una fundación, salvo que así lo manifieste el acta de dicha disposición, si existe y se llega a encontrar [7].

La fundación ancestral de Puno.

Más allá de la discusión sobre si hubo o no fundación española, lo cierto es que un asentamiento humano ancestral se ubicaba en el lugar donde hoy se emplaza a ciudad de Puno, tal como lo señala Rene Calsín Anco, en su artículo "Del pueblo de Puñuy a la ciudad de Puno". Dice así que el pueblo de Puñuy surgió de las aldeas qollas de habla aymara, que devinieron de asentamientos puquinas y uruquillas. "El pueblo de Puñuy resultó formado por pobladores qollas en los años aurorales del siglo XVI, cuando Huayna Cápac gobernaba el Tawantinsuyo; porque en la administración de este inka se cambió la sede del Qollasuyo, de Hatunqolla a Chucuito. El cambio de la capital propició un rediseñamiento del Cápac Ñan o camino real de los inkas...precisamente en ese lugar de la bifurcación del camino real de los inkas emergió y floreció el pueblo de Puñuy" [8].
La calle de los puentes, hoy Puno, divide
los lados quechua y aymara de la ciudad.
Pintura de A. Peñaranda, en base a la
de L. Neira.

Puñuy, en quechua significa "lugar de dormir", aludiendo a que se trataba de un lugar de descanso en el viaje. Se trataba del pueblo ubicado en el limite entre Collas y Lupaqas y luego entre quechuas y aymaras (Torres Luna, 1968).
  
Cuando los españoles invadieron el altiplano, encontraron como Curaca del pueblo de Puñuy al señor de Cacha p Chacha, con 500 tributarios bajo su mando, tal como lo señala la cédula del 1° de agosto de 1535 con cual Francisco Pizarro entregó a Gómez Mazuelas los repartimientos de Puno y Chupa de la provincia del Colla (Calsín, 2009).

En los albores de la colonia, el pueblo de Puñuy, siguió siendo parte del eje vial del altiplano, siendo registrado por los cronistas españoles como Puno o Puño. Así, el Licenciado Vaca de Castro, en 1543, en sus Ordenanzas de Tambos, consignaba que "de Paucarcolla se iba al Pueblo de Puno"En 1591, sobre el pueblo de Puno o Puñuy,  se estableció el pueblo de San Juan de Puno, en ese año se mandó la construcción del templo de San Juan. 

Recapitulando lo conocido hasta la fecha, Calsín, afirma que  el 9 de setiembre de 1668 el Virrey Conde de Lemos  funda la Villa de Nuestra Señora de la Concepción y San Carlos, cerca al pueblo de San Juan de Puno (Puñuy), con el respectivo trazado del asentamiento, distribución de solares y señalamiento de sitios para la plaza principal (hoy Plaza de Armas de Puno), la iglesia matriz y otras instituciones.  Además, que la Villa  se convirtió en capital del corregimiento de Paucarcolla, y que ocho semanas después, el 4 de noviembre, se realizaba la misa de acción de gracias que solemnizaba la instauración de la nueva Villa.

"A los pocos años de la fundación española de la villa, el pueblo de San Juan y la nueva villa confluyeron en una sola población, a esta población se solía llamar villa de Puno" (Calsín, 2009).

La eterna fundación de Puno

Al margen de estas ideas, cada año el 4 de Noviembre los puneños celebramos la existencia de Puno, habiendo incorporado desde la década del cuarenta del siglo pasado la escenificación de la salida de Manko Capac y Mama Ocllo del Lago Titicaca para fundar el imperio de los Incas. De alguna manera con esa escenificación y las alegres y bulliciosas actividades musicales que reflejan la diversidad cultural del altiplano, Puno se refunda cada año en su triple esencia de ciudad de origen aymara, quechua y mestiza. 

NOTAS:
[1] "Historia de la Fundación de Puno" José Antonio Encinas. Puno, 1924. 
[2]  "Tradiciones Peruanas". Ricardo Palma.Aguilar. 1968.
[3] "Malica". Serie Lecturas para Niños. José Portugal Catacora. Puno 1942. Extractos en: http://joseportugalcatacora.blogspot.pe/2011/11/fundacion-de-puno.html
"Malika o la Fundación Española de Puno". Obra de teatro. José Portugal Catacora.
Extractos en: http://joseportugalcatacora.blogspot.pe/2016/10/malika-o-la-fundacion-de-puno.html
[4] "Anales del Cusco 1600-1750. Prologo de Ricardo Palma. Imprenta del Estado. 1901. Puede verse el texto original en https://archive.org/details/analesdelcuzco1600palm .
[5] "El lago de los brujos". José Luis Ayala. Editorial San Marcos.
[6] "Noticias cronológicas de la gran ciudad del Cusco". Diego de Esquivel y Navia. Editado por Fundación Wise. Lima, 1980.
[7] Otro argumento en contra de la fundación española, es la carta que el propio Virrey envió al Rey, en la cual no mencionada ninguna fundación, limitándose a señalar el traslado de la población. Julian Barra Catacora, rescató esta carta del Archivo de Indias y lo transcribe en su artículo "Nunca hubo fundación española", en este sitio: http://www.royaltrout.com/modules/tinycontent/index.php?id=15
[8] "Del Pueblo de Puñuy a la ciudad de Puno" Rene Calsín Anco. En Diario Los Andes. 4 de noviembre de 2009: http://www.losandes.com.pe/Cultural/20091104/29312.html 

domingo, 30 de octubre de 2016

Manco Capac y Mama Ocllo, fundadores del imperio de los incas

"Un día apareció en las orillas del Lago Titicaca una pareja de seres rodeada de un halo de luz misteriosa, sobre una balsa dorada y declaró a los naturales que su padre el Sol les había enviado con la misión de remedir a los hombres de la behetría. El varón se llamaba Mayco Qapa o gobernante activo y la mujer se llamaba Mama Ojilo o madre que cría a mis hijos en su regazo.

Desde el Qenqo, lugar situado en las orillas occidentales del lago, en el que aún se conservan vestigios, cumplieron la misión de devolver a los hombres la paz y el progreso mediante la educación por el trabajo.
Manco enseño a los nombres a cultivar la tierra, criar animales y construir; casas. Y su consorte, enseño a las mujeres a cocinar y a criar hijos y todas las demás habilidades domesticas.
Esto de enseñar conlleva práctica pedagógica, y en esencia mecanismo educativo. Por tanto, Manco Cápac y Mama OcIlo, fueron los más grandes educadores de América de aquellos tiempos, los creadores de un sistema social masivo de educación, en la que la vida social era una vasta escuela y todos en la medida de su condición eran educadores.

Es el único caso en la historia de los pueblos del mundo, en que una pareja de seres, hombre y mujer realizan la proeza de fundar juntos un imperio y educar a los pueblos. En todos los pueblos del mundo la mujer y el nombre se han presentado siempre en distintos planos.
Una horda selvícola vino a turbar la paz del pueblo de Mayco Qapa que después de cometer latrocinios huyeron hacia el norte siendo perseguidos por Mayco con la cooperación de Ashuanqari. Ambos encontraron a la horda después de atravesar el Vilcanota, cuando estaban atacando a los naturales del valle del Huatanay. Los atacaron y los redujeron. Los naturales rindieron homenaje de gratitud a sus salvadores y acordaron unirse para vivir juntos en ese valle feraz. Mayco Qapa fue designado como jefe de las tribus unidas. Y así nació el Imperio de los Incas".
(Extractos de "Historia de la Educación en Puno", de José Portugal Catacora)

jueves, 20 de octubre de 2016

Malika o la fundación de Puno

"Malica" 1944 / Grabado de Franciso Montoya Riquelme
Una antigua leyenda cuenta que el descubrimiento de las fabulosas minas de Layqaqota (Lago embrujado) en Puno, fue producto del amor entre el español José Salcedo y una mujer indígena, quien le reveló el lugar donde se encontraban los socabones de rica plata.

Esta leyenda, recogida en las "Tradiciones Peruanas" (1872) de Ricardo Palma y en la "Historia de la Fundación de Puno" (1924) de José Antonio Encinas, fue recuperada por José Portugal Catacora en 1944 en su folleto "Malica" y convertida luego en obra de teatro para títeres y teatro infantil. En 1955 la Escuela de Educación Experimental de Puno publicó la obra teatral, "La Malika o la Fundación de Puno", la misma que fue escenificada en escuelas de Puno y difundida como radioteatro. 

Gracias a la Casa de la Literatura, en junio de este año 2016, "Malica" o "Malika", diminutivo de María, recobró vida una vez más, en una audición especial de la versión de radioteatro difundió a nivel nacional radio Agricultura alrededor de fines de los años cincuenta.
La Malika - Teatro (1955)

Más allá de la historia de los amores entre Malika y José Salcedo y del descubrimiento de las minas de Laycacota, Portugal Catacora, apelando a la licencia literaria, recrea la leyenda presentando una esperanzadora versión en la cual se abre la posibilidad de superar la dominación española sobre el pueblo indígena mediante un nuevo encuentro entre los pueblos y culturas, propiciado por Salcedo, un español andaluz, identificado con el mundo indígena.   

Aquí extractos de la obra de teatro:

Malika o la Fundación Española de Puno

SEGUNDO ACTO: José Salcedo y Malika

MALIKA: Buenos días nos dé nuestro padre sol, don José.

SALCEDO: Buenos nos dé Dios, doña Maliquita. De donde venís mi princesa?.

MALIKA: Vengo del cerro, Fui a recoger sancayos y ayrampus para ofrecertelos.

SALCEDO; Oh gracias mi princesa, gracias.

MALIKA: Más bien gracias a tí.

SALCEDO: ¿Por qué a mí?

MALIKA: Porque , cuando tu me dices princesa, deveras me siento la ñusta de los hijos del sol.

SALCEDO: Acaso no lo sois...

MALIKA:  Pero eso pertenece al pasado; como todo lo de mi raza vencida por los tuyos.

SALCEDO: No hableis así, Maliquita. Ha de llegar el día en que todos seamos iguales, en que no hayan vencidos ni vencedores. Nuestros hijos serán los que realicen esta obra maravillosa de crear un hombre peruano y los amores sublimes como el nuestro serán los que lo inspiren.

MALIKA: Oh, mi don José. Como hablas cosas tan bellas, cuan diferente a los demás eres (con ternura). Mientras los otros las toman a mis hermanas del campo por la fuerza. Tú solo sabes llegar al corazón con la suavidad de las brisas del lago que cada mañana nos besan.
......

MALIKA: Calla, mi  bien! En el fondo de mi alma, también hace tiempo que se libra una batalla entre si te entrego un secreto o no. Pero ahora que me entregas tus ideales; ahora que me hablas con el cerebro y el corazón, creo comprenderte, y siento necesidad de sacrificar mi vida con todas las fuerzas de mi alma de mujer, para que colmes tus ideales al amparo de nuestro gran amor.

SALCEDO: Cuán buena sois Maliquita. Como os admiro. ¿Y qué secreto es ese? ....(con ansiedad).

MALIKA: Pues, escucha: mañana por la mañana saldré a pastar mis llamas hacia el cerro Cancharani. Búscamne al medio día. Me encontrarás a la orilla de una laguna. En el fondo de esa laguna, que los míos dicen que esta embrujada se encuentra la entrada de una mina de plata. Es una mina que fue anegada para que no caiga en las manos insaciables de los tuyos. Pero, ahora que sé que tienes por ideal redimir a los míos, te entrego el secreto de la existencia de este tesoro.
...

TERCER ACTO: El hecho ocurre en el asiento minero de Laikakota, en casa de don José Salcedo que es una de las principales casas de la nueva ciudad de San Luis de Alva o Laikakota.

MALIKA: Y ahora mi don José, te sientes orgulloso. Eres el minero más acaudalado de estas tierra. Tu fama ha llegado hasta las Cortes de más allá de los mares. Y los reyes saben de tu opulencia y riqueza.

SALCEDO: Aún no, mujer. No me siento dichoso. No basta la plata para realizar un gran ideal. Os he prometido redimir a los vuestros a cambio de la felicidad y la fortuna que vos me habeis dado. Y ya veis ¡nada he hecho todavía!.

MALIKA: Pero acaso yo te exijo algo más de lo que tú me das?. Eres bueno conmigo y eres generoso y paternal con los míos. Eso basta.

SALCEDO: Es vuestra inmensa bondad la que os hace disimular. Hay cuántas cosas por hacer. Y estos innobles viscainos que se han declarado mis enemigos gratuitos son un estorbo para iniciar un movimiento de rehabilitación de vuestra raza. Cómo quitármelos de encima? Por desgracia, con ellos hemos empezado a trabajar estas minas y no podemos arrojarlos.

CUARTO ACTO. El hecho ocurre en uno de los salones del Palacio de Pizarro en Lima.
El Virrey Pedro Antonio de Castro y Andrade, Décimo Conde de Lemos, su esposa y Gaspar Salcedo.

GASPAR SALCEDO: Quiso el destino que mi señor hermano, tomara por compañera a una mujer nativa que le mostró una mina de plata, la mina que venimos explotando hace algunos años con gran suerte, porque es muy productiva. Pero las riquezas nos han echado encima toda suerte de malquerencias y envidias, Consecuencias son las revueltas tramadas de las que nos han hecho víctimas los viscainos y las acusaciones viles con que tratan de perder a mi señor hermano.
...
GASPAR SALCEDO: Ahora excelentisimo señor Virrey, imploro vuestra benevolencia para que haga justicia, después de constatar la verdad de cuanto ocurre allí. Acaso fuera posible que vos mismo fuerais a descubrir la verdad con vuestros propios ojos.

DOÑA ANA: Decís bien, buen hombre. El señor Virrey en persona irá a hacer justicia en Laykakota.
...
(El Virrey y su esposa solos)
VIRREY: ¿Y que haremos con los Salcedo?.

DOÑA ANA: Muy sencillo. Enjuiciarlo, pues sobran testigos para prorbar lo que de ellos se dice.
VIRREY: Eso es. Haremos que se les siga un proceso sumario. Después los ajusticiaremos y las riquezas las tomaremos para la Corona y para la Santa Iglesia.

QUINTO ACTO: El hecho ocurre en San Luis de Alva, en casa de José Salcedo.

MALICA: Dios de los cristianos, ¿Que hemos hecho para que nos castigues tanto? Desde que llegaron el Virrey y sus 300 secuaces, ya no sabemos dormir, ni lo que es vivir...A cambio del faustuóso recibimiento que les hemos hecho, sobre caminos de plata, entre arcos de flores y las atenciones que les hemos prodigado, sólo males nos devuelven, La codicia de apoderarse de la plata los ciega. Si sólo quisieran la fortuna, gustosa les entregaría a mina y las riquezas, pero es que pretenden perder a mi amado José, desaparecerlo del mundo.  Ah malvados no lo conseguirán. He tomado mis providencias. Si yo entregue estas riquezas a mi amado, no consentiré que pasen a manos de unos villanos.
...
(El Virrey y unos pajes)
PAJE: Si mi señor, no queda ni una mina en seco. Todas han sido inundadas. Y uno de nosotros, pretendiendo entrar en una bocamina se acaba de ahogar.

SECRETARIO: No puede ser. Si no hay agua en estas alturas.

VIRREY: No os decía?. Esto es obra del diablo, aquí hay un embrujo dantesco. Los tesoros misteriosamente desaparecidos; las minas anegadas con agua que no existe. Estoy loco o debo enloquecer! (Se desespera).
VIRREY: ¡Qué serenidad ni que calma!. Me han hecho cometer una injusticia, Este pueblo (San Luis de Alva) esta embrujado. Que lo demuelan, que lo demuelan y que siembren sal sobre sus escombros para que no brote ni una planta en esta tierra.

UNA VOZ MISTERIOSA: Por los siglos de los siglos buscarán los tesoros de Salcedo y nadie podrá hallarlos. El alma de Malica se encargará de guardarlos hasta que surja en estas tierra un hombre generoso y noble como José Salcedo.

EPILOGO: En el atrio de la actual plaza de armas de Puno...se realiza el acto de la fundación de Puno.

viernes, 19 de agosto de 2016

22 de agosto Día del Folklore

Morenada (2012)
En el día del folklore invitamos a leer algunas entradas del blog sobre el tema:
Una pandilla puneña 1928 (Daniel Portugal Catacora)



El folklore, por Ernesto More.

¿Qué es el Folklore?  por José María Arguedas.

Sobre el folklore, por Mercedes Bueno Morales.

Folklore y Teatro en Puno, José Portugal Catacora.

Danzas y Bailes del Altiplano, José Portugal Catacora.

El Torito de Pucara, José Portugal Catacora.

El pleito entre el pucu pucu y el gallo, Julian Palacios Ríos

miércoles, 17 de agosto de 2016

Folklore y Literatura Infantil en el Perú

José Antonio Encinas 1930
Con niños en actuación folklorica
Pueblo rico en oro y en literatura ¡qué suerte! Los peruanos tienen que aprovechar sus propias minas espirituales para la literatura de los niños. ¿A qué buscar hadas, gnomos y elfos nórdicos si tienen espíritus y magos en su propia tierra? Locura sería pedir prestado a la mitología extraña mientras no agoten la propia.” Carmen Bravo Villasante 
La relación entre el folklore y la literatura infantil es amplia y fértil. Uno de los trabajos más sustantivos al respecto es el artículo que con ese título (pero escribiendo "folclore") escribió Danilo Sanchez Lihon, del cual tomamos los siguientes párrafos.

"El folclor, por estar más vinculado a la cultura tradicional, es decir, a aquella que conserva y usa la interpretación del mundo que dieron nuestros antepasados –expresada en formas tan primigenias como las creencias, pensamientos e ideas cosmogónicas– encuentra en el niño un enorme asidero, tanto que se podría postular una plena coincidencia entre literatura para la infancia y la infancia de la civilización y del hombre.
El niño hace interpretaciones originales del mundo, anima lo inanimado, cree y diviniza, corroborando la analogía entre la mentalidad del hombre en los orígenes de la humanidad y la mentalidad del niño de hoy y mañana, razón por la cual la mejor forma de iniciar a éste en el desarrollo de ideas y en la expresión artística es con el folclor, expresión ancestral con la cual tiene enormes afinidades y coincidencias.
El folclor, representado en los mitos, leyendas y. narraciones populares nos dicen lo que hemos sido y lo que nunca debemos dejar de ser, porque ello constituye nuestra esencia y nuestra forma de situamos en el mundo. De allí que él tenga el sello de lo que ha llegado a ser perenne y probablemente imperecedero". 
Recuperando la sabiduría popular (Folk=pueblo, Lore=saber) el folklore, nos dice Danilo Sanchez Lihon,  contribuye al desarrollo de la conciencia propia y el pensamiento crítico, y no es de ninguna manera una simple repetición de leyes morales. 
"El folclor literario contribuye a formar una conciencia propia, predispone a mirar lo que tenemos más cerca de nosotros mismos y más valioso; nos enriquece y está a nuestro alrededor. Y todo ello es una buena base y un buen punto de partida, porque es sentando bien los pies sobre la tierra que se puede proyectar y luego volar hacia otros rumbos, pretendiendo acceder a posarse y poner los pies incluso en las estrellas. 
El relato o la poesía folclórica se constituyen así en el vínculo más sólido que puede establecer el niño con su cultura, cordón umbilical que lo une a su raíz y a su ancestro, línea de continuidad con las generaciones anteriores que hace posible no perder identidad y exorcizar el desarraigo y el exilio que es el drama de una gran mayoría de los hombres de nuestro tiempo".

Porque no puede haber folklore sin colectividad, éste es un medio fundamental para integrar a las personas de un mismo pueblo y a la vez integrar los pueblos.
"Una característica del folclor que es importante destacar, entre otras, como es su índole popular, funcional y anónima, radica en su carácter colectivo. ¿Y qué valor es más extraordinario que este?: ¡que el niño participe, a través del folclor literario, de algo que lo integre y enlace a su colectividad!, ¡que lo haga solidario con sus semejantes! Porque del folclor participa no sólo un grupo, una capilla o un clan, sino el común de las personas, el colectivo social, todos los hombres juntos, enlazados por esta hebra que aunque no estén contiguos físicamente ¡sí están hermanados por este cordón de oro!
Cuando se enfatiza en el folclor, hay la aprehensión de que tal vez se esté actuando en contra de un lenguaje universal, de que se acentúe el problema de las nacionalidades, de que se particularicen y fragmenten a los pueblos. Ello no ocurre así, porque es a base de la identidad como se alcanza la universalidad, porque es principio dialéctico que no se puede integrar lo que no tiene identidad, siendo pues éste el camino para alcanzar la unidad. 
El mundo debe ser una integración feliz de nacionalidades. El folclor, al dar no una sino muchísimas interpretaciones del mundo –pues cada pueblo y grupo humano, culturalmente distinto, tiene la suya–, afianza la identidad y se empina hacia la universalidad".

Convertir el cuento, la leyenda y el mito oral en texto, ofrece un medio educativo muy valioso para los niños y niñas, como lo recuerda Arguedas en Mitos, Cuentos y Leyendas Peruanos (1947):
"La esplendente belleza de la mayoría de los relatos es fruto directo de la creación popular, conservada con extraordinaria pureza por la amorosa y verdaderamente admirable objetividad de los maestros y alumnos que los recogieron. Ha sido posible editar, de esta suerte, un libro de procedencia escolar que podrá convertirse en un buen instrumento para la educación, pues aparte de servir como medio de enseñanza de la lectura, puede emplearse para despertar entre los estudiantes elevadas inquietudes, pudiéndose aprovechar también su contenido como tema de análisis y como auxiliar en los cursos de Geografía, Historia, Psicología y Castellano. Por otro lado, los mitos, leyendas y cuentos que aparecen en este volumen llevarán, a quienes lo necesitan, el conocimiento directo y animado del espíritu popular peruano, extraordinario en la riqueza de su imaginación y de su capacidad creadora".

José Portugal Catacora, quiso explotar al máximo los mitos, cuentos y leyendas del altiplano en la educación de los niños y niñas, reconociendo, primero, que son medios valiosos y típicos de la educación espontánea que los pueblos quechua y aymara practican, a través de lo que Julian Palacios Ríos llamó "la Educación de Manco Capac y Mama Ocllo que todavía practican estos pueblos. Por ello, recogió y publicó numerosas tradiciones orales, señalando por ejemplo, en el caso de la leyenda de la Kantuta
Serie Lectura para Niños

"El espíritu animista de los niños se nutre con leyendas y fábulas, cuyo mensaje les transfiere valores morales y les enseña a vivir". 
Por otro lado, quiso que la cultura de esos pueblos llegara a los niños y niñas del pueblo mestizo y más occidental, para fomentar el aprecio mutuo y abrir sus ojos a otros manera de mirar el mundo. Por ello, señaló en Puno Tierra de Leyenda:
"Nuestros niños nutren su espíritu con el aporte de la literatura infantil de otros países, lo cual contribuye a crear complejos de infravalía, con grave detrimento de la formación de nuestro sentimiento nacionalista, porque ellos crecen en la conciencia falsa de que solamente otros países tiene o pueden producir cosas bellas para los niños. Es necesario poner en manos de nuestra niñez las maravillosas e ingentes concitaciones e nuestro glorioso  y legendario pasado, para sembrar en su corazón y en su cerebro el amor por lo lares nativos como fundamento del amor a la patria.

martes, 16 de agosto de 2016

¿Qué es el folklore? José María Arguedas

 Artículo de José María Arguedas, publicado en Cultura y Pueblo 

José María Arguedas y danzantes de tijeras
Como la palabra Folklore es usada por mucha gente (la vemos escrita en todos los periódicos, la oímos en la voz de los locutores de radio y televisión, de los animadores de los programas de "coliseos" destinados especialmente a presentar programas folklóricos durante los días domingos), hemos pensado que conviene ofrecer en unos breves artículos el significado de este vocablo. Creemos que con estas informaciones el público podrá juzgar mejor la música, los bailes y otras manifestaciones artísticas populares que se le ofrecen como folklóricos.

La palabra Folklore la inventó hace exactamente 117 años un profesor inglés que se dedicaba a estudiar las antigüedades de los pueblos. Se llamaba este señor William J. Thoms. Formó la palabra uniendo dos voces en una: folk, que significa pueblo, y lore, que quiere decir, conocimiento, sabiduría. La nueva palabra fue empleada por el señor Thoms para nombrar una nueva ciencia que estudiaría "el saber tradicional de las clases populares de las naciones civilizadas". Conviene que se recuerde bien y se tenga en cuenta, que el autor de la palabra afirmaba, con precisión, que el Folklore estudiaría únicamente el "saber tradicional de las clases populares"... Saber tradicional es el que se aprende mediante la explicación oral irre­gular, distinta al que imparten los maestros en las escuelas. 

Llamamos explicación oral irregular a la manera cómo los padres y las personas mayores, quienes no han recibido una instrucción escolar suficiente o que son analfabetos, explican de viva voz a un niño o a un joven, en cualquier momento del día, mientras cumplen sus ocupaciones, cómo deben y pueden hacerse ciertas cosas (por ejemplo, de qué manera se fabrica una olla o una manta; cómo se siembran las plantas comestibles; cómo se fabrica un instrumento musical, etc.), de qué modo debe portarse el hombre delante de sus semejantes, según las diversas circunstancias u oportunidades en que se encuentra (en un cumpleaños, en un velorio, en una boda, en una ceremonia religiosa o cívica, en una fiesta, etc.), y cuál es el origen de todas las cosas: quién hizo al ser humanó y a los animales, por qué llueve, por qué cae un rayo, por qué brota el agua de las montañas, por qué hay nieve en las grandes alturas, por qué hay enfermedades y muerte, etc.

Lo más seguro es que muchas de estas explicaciones sean diferentes a las que la ciencia humana ha comprobado: así, en nuestro país, los indios dirán a sus hijos que la montaña es un dios porque de ella sale el agua de los manantiales, agua que alimenta a los seres humanos, a los animales y a las plantas, a los gusanos y a las aves de diversos colores o de muy bello canto. Dirán también nuestros indios que el río es un dios, que un cóndor es la figura con que el dios-montaña se presenta ante los ojos humanos, etc. Contarán, asimismo, a sus hijos muchas historias que explican de qué modo un Ser, de poderes divinos, enseñó al hombre a fabricar sus casas y sus utensilios, cómo le enseñó a sembrar las plantas, y por qué motivo apareció la muerte. Esta sabiduría tradicional, que sobrevive en el pueblo iletrado de las "naciones civilizadas", es la que estudia el Folklore, según el creador de la palabra y conforme una gran parte de los folkloristas actuales. Hemos dicho que es una forma de sabiduría que sobrevive en las naciones civilizadas, porque sólo una parte, muy pequeña, de los habitantes de esas naciones civilizadas mantiene todavía el saber tradicional: la mayoría ha estudiado en los centros oficiales de instrucción y domina el conocimiento científico, aprendido en largos años de estudios gracias a las ciencias que explican experimental y racionalmente, las causas y los efectos de las cosas que existen en el Universo. En los pueblos que no tienen escuelas ni colegios (gentes que viven en pueblos de la selva o en aldeas de indios en el Ande) explican el origen de las cosas que existen mediante historias de dioses. A este modo de interpretar el origen de las cosas se llama mito. Así ha comenzado en todos los pueblos de la tierra la explicación del por qué el mundo es como se presenta a nuestros ojos Y por qué los hombres somos de éste o de otro modo. Por tal razón afirmamos que el Folklore es el conocimiento tradicional (y no científico) de las cosas y el ser humano.

Según la definición tradicional del Folklore, éste no puede existir sino en los pueblos que tienen dos clases de habitantes (según su grado de conocimiento del mundo y su habilidad para fabricar cosas útiles): una capa "superior", la que ha estudiado en colegios y universidades, y que posee el conocimiento científico; y, otra, una capa "inferior", denominada "pueblo" (lore), que sólo domina el conocimiento tradicional.

Pongamos un ejemplo que nos haga entender más claramente esta diferencia: el "pueblo" inventa "al oído" la música que canta y con la cual baila; la gente "civilizada" (el artista) inventa su música después de haber estudiado durante diez o más años en una escuela especial (Conservatorio de Música, por ejemplo), y para perpetuar esta música tiene que escribirla; y, quien quiera tocarla debe interpretar su escritura y, además, para manejar bien el instrumento con el que toque la música tiene que aprender la técnica indispensable.

Sin embargo, la definición de Folklore para muchos estudiosos científicos es ya anticuada, porque, en Europa, otra ciencia ha venido estudiando los pueblos en los que predomina elsaber tradicional: es decir, en los qué no existe otra forma de conocimiento que el tradicional o folklórico. Por ejemplo, a nuestras tribus amazónicas y a nuestros pueblos analfabetos de habla quechua los estudiaba la Etnología y no el Folklore, pues no se puede distinguir claramente en ellos las capas "superiores" o "inferiores" de que hemos hablado. 

Los estudiosos europeos consideraron durante mucho tiempo como "inferiores" a los pueblos que no saben leer y escribir y que transmiten sus conocimientos oralmente o "por boca". En la actualidad, la Etnología, conforme la opinión de la mayor parte de científicos que estudian el ser humano (antropólogos), se ocupa no sólo de los hombres "primitivos" o no "civilizados", sino del modo de ser especial de cada pueblo, cualquiera que sea su grado de desarrollo intelectual y su habilidad para hacer las cosas útiles. Por eso, el Folklore para tales científicos modernos estudia únicamente los cantos, las leyendas, los cuentos, las danzas y la música que se transmiten mediante la palabra, de oído a oído, de generación en generación, y no gracias al aprendizaje en escuelas, colegios y universidades.

El Folklore estudia, de modo general, las.artes tradicionales de cualquier pueblo; y, muy particularmente, sus cuentos, leyendas, danzas y canciones.

En el próximo número de nuestra revista vamos a analizar con más cuidado la diferencia que existe entre el Folklore a la antigua y el Folklore a la moderna. Pero, antes de terminar, es necesario que advirtamos que el Folklore, como ciencia, no se puede aprender sino en las Universidades e Institutos especiales, mientras que la sabiduría folklórica no puede aprenderse sino tradicionalmente; de viva voz, "por boca", por explicación oral, por imitación. El folklore es el arte del pueblo. El Folklore, así con mayúscula, es la ciencia que estudia ese arte popular. Y dicha ciencia, como tal, es difícil de aprender, tanto como la Filosofía, la Historia y la Física. Ya veremos por qué razones,

domingo, 7 de agosto de 2016

Escuela Normal anexa al Colegio San Carlos

Ha quedado en el olvido que el Glorioso Colegio San Carlos de Puno, albergó entre los años 1925 y 1937, una Sección Normal para la formación de maestros de niños indígenas. A continuación presentamos algunos extractos del capítulo dedicado a esta experiencia en el libro "Historia de la Educación en Puno de José Portugal Catacora:
La Sección Normal para la preparación de maestros de niños indígenas, anexa al Colegio San Carlos, se creó por Resolución Suprema Nº 597 del 14 de Mayo de 1925 du­rante el Gobierno de Augusto B. Leguía. La iniciativa de su creación le correspondió al maestro Humberto Luna.
De sus aulas egresaron maestros dotados de una actitud vertical y progresista que alcanzaron gran prestigio profesional y cultural, como Emilio Vásquez, escritor y poeta; además de ser un gran educador que llegó hasta la cátedra universitaria y el Ministerio de Educación, además de ser autor de varios libros; Raúl Bue­no que también llegó a ser funcionario, como Coordinador de los Núcleos Escolares Campesinos e inspector de Educación; Francisco Deza Galindo que además de realizar  una excelente tarea en la Brigada de Culturización, incursionó en la política y llegó a ser Senador, Néstor Molina Galindo, quien llegó a ser funcionario y un extraordinario músico dedicado a la captación de motivos folclóricos; Castor Vera  músico autor de muchas captaciones folclóricas y Director de Conjunto; Ricardo García, profesor primario y de la Escuela Normal.

Contaba con una sección de aplicación o de práctica docente con niños auténticamente indígenas, procedentes de las comunidades aledañas a la ciudad de Puno, como el legendario Laicakota, Azoguini, Yuraj Urko, etc., a cargo de Humberto Paca, un maestro egresado de la propia Escuela Normal a quien hemos mencionado entre sus alumnos brillantes.
La presencia de niños indígenas, permi­tió realizar una práctica real y concitó sentimientos de compromiso con la liberación de la raza indígena, marginada a pe­sar de sus elevadas cualidades culturales y su capacidad para el estudio y el aprendizaje.
Cuando alguna vez se escriba la Historia de la Edu­cación Peruana, la Escuela Normal de Puno deberá ocupar un capítulo importante porque de sus aulas egresaron verdaderos pioneros de la Educación Rural en el Perú.
El liderazgo de Luna, Palacios y Rivarola o la capacidad y actitud ejemplar de Torres Luna o Valencia, lograron imprimir a los egresados de esta pequeña Escuela Normal una fuerza espiritual de altas proyecciones, pues todas las innovaciones educacionales que se han producido en Puno posteriormente, son obra indudable de los normalistas de la Sección Normal de San Carlos.

Cada lección que transferían los maestros a sus discípulos, estaba impregnada de una fuerza espiritual que hablaba a la vocación docente y a la responsabilidad  con un lenguaje emocional y una penetración humana que generó raíces profundas en la actitud de los futuros educadores del niño indio.
Por eso la Normal fue un semillero de inquietudes estudiantiles pues, generaciones de estudiantes formaron grupos compactos de inquietud cultural y editaron revistas, como el boletín de la Escuela normal, El Carolino Normalista y la Revista del Grupo Kolla.
Los maestros egresados de sus aulas demostraron una capacidad creadora que se  objetivó en múltiples experiencias pedagógicas, realizadas u­nas con el auspicio del Estado y otras por propia inicia­tiva, al margen de las directivas del Ministerio y más bien en franca oposición al espíritu conservador que por siempre ha revelado el Ministerio de Educación.

Anécdotas de la Escuela Normal del Colegio San Carlos