miércoles, 1 de julio de 2015

Martin Portugal Catacora

Martín (Acora, 29 de junio de 1905 – Lima, 18 de julio de 1985) fue el penúltimo de los seis hermanos Portugal Catacora, cinco años mayor que José con quien fue inseparable compañero de juegos en la infancia, y quien lo recuerda afectuósamente en narraciones autobiográficas  como  esta:

"A la muerte de mi madre, que falleció con tifus exentematico, todos los miembros de mi familia cayeron enfermos con el mismo mal. Cuando a mí me tocó el turno me puse tan grave, que mi hermana Teodosia y mi hermano Martín, conversaron sobre cómo me enterrarían. Mi hermana expresó que ocurriría muy pronto mi deceso y para eso comentó que teníamos todavía algunos cajones y maderos para hacer el ataúd. Y mi hermano sugirió que sería bueno que me enterraran en la bóveda de la Iglesia de San Pedro de Acora. Yo escuche esta conversación y pensé "qué inteligente es mi hermano Martín, sabe que si me colocan en la bóveda subterránea, yo podría salirme, porque habíamos entrado allí con otros niños y conocía bien como escapar", así que ya no me preocupo si me moriría o no" [1]. 


Primeros estudios y trabajos

Martín, Daniel I y José
Pepe, Olga y Héctor
Martín Portugal Catacora empezó sus  estudios de primaria en Acora y los terminó en Puno, pues en el pueblo sólo se podía estudiar hasta tercero de primaria. Luego, adolescente aún, ingresó a trabajar como rodeante de ganado en la hacienda en la cual trabajaba don Encarnación Catacora. Al quedarse sin trabajo, con apenas 14 años, Martín salió de Acora a buscar empleo en Puno, pasando luego a Lima y al Callao, donde, con el apoyo de su hermano Daniel II, ingresó a trabajar en la empresa cervecera Pilsen Callao. Pero no pudo laborar mucho  tiempo allí, pues fue levado y enrolado en el servicio militar obligatorio de la época [2].

La vida militar le dio entonces la disciplina y el carácter que lo distinguieron a lo largo de su vida. Estando por reengancharse y dedicarse de lleno a la vida militar, un hecho fortuito se lo impidió al perder el tren Callao –Lima cuando iba del puerto a la ciudad para presentar su solicitud de reenganche en el Ejercito. 

Llamado entonces por don Eusebio, el padre de los Portugal Catacora, volvió a Puno y Acora. En la ciudad del lago gracias a su amigo Pinazo aprendió a manejar automóvil y aprobó el examen que lo convirtió en uno de los primeros chauffers, como se decía en la época, en Puno, lo cual fue motivo de varios días de festejos por don Eusebio. 

La casa de los Portugal Catacora en Acora. Al fondo
"El Andinista" (Pintura de Arturo Peñaranda Portugal)
Empezó así a trabajar en la ruta de Puno a Ilave, ingresando luego a trabajar para doña Carlota Gallegos viuda de Martinez, importante dama que había heredado el comercio de su esposo. Luego, trabajó en el lastrado de la carretera de Puno a Ilave, pudiendo entonces comprarse un auto de transporte de personas y carga, al cual le puso el nombre de "El Andinista" y con el que trabajo por varios años, siendo uno de los vehículos pioneros de la ruta Puno Arequipa. 

En 1934 se casó con  Zoraida Martínez, con quien tuvo a su primera hija, Olga Zoraida. Lamentablemente falleció su esposa, por lo que luego de algunos años vuelve en 1939 a Puno, casándose con Hortencia Nuñez.

En la Primera Brigada de Culturización Indígena

En esa época ingresa a trabajar en las Brigada de Culturización Indígena, manejando la movilidad con la cual recorrían distintos lugares del departamento de Puno y del Cusco. La Brigada estaba dirigida por el maestro Julián Palacios Ríos, e integrada también por Francisco Deza Galindo y Anselmo Molleapaza, siendo una importante experiencia educativa realizada en Puno entre los años 1939-1945. 

En el libro "Historia de la Educación en Puno", José Portugal Catacora reseña el perfil de su hermano Martín Portugal Catacora, en el capítulo dedicado a las Brigadas de Culturización, las cuales más allá de las directivas abstractas o intencionalmente superficiales que se impartían desde Lima, tuvieron en Puno un genuino interés por la "redención del indio". 

Martín Portugal Catacora en la Primera Brigada de
Culturización Indígena 
"Martín Portugal Catacora. Nacido en el pueblo aymara de Acora, de extracción chola, apenas llegó a estudiar la escuela primaria en su pueblo natal y Puno, debido a la pobreza de sus padres. Viajó a la capital y allí aprendió el mecanismo del manejo de automóviles. De manera que fue tomado  como chofer de la Primera Brigada con obligación de manejar el equipo de máquinas que formaban los altoparlantes. Pero cautivado  por la actuación de los demás miembros no se limitó a su tarea específica, se convirtió en un miembro más que actuaba sobre las masas campesinas con el mismo interés que inspiraba a todos; pues tomaba parte activa en el desarrollo de los programas de acción educativa.
Hay un rasgo que lo distinguió en su participación y es su excepcional concepto del valor del tiempo, distinguiéndose por su cumplimiento del horario de trabajo y de los viajes, con una exactitud sajona, poco frecuente entre los hombres de nuestro medio que viven y actúan con la hora peruana que bien reluce el síntoma más fehaciente de nuestro subdesarrollo" [3].

Con las brigadas Martín Portugal Catacora recorrió el departamento de Puno y parte del Cusco. Separado de su segunda esposa vivió en Puno con su hija Olga Zoraida y su hermana Teodosia y Mercedes, hija de está. En 1950 se casó con Florencia Torres León, maestra, con quien tuvo a sus hijos Ana María, Cristina, Marco, Consuelo y Eliana.  

En la Escuela de Bellas Artes y el Ministerio de Educación

Cuando en 1954 se formó la Escuela Regional de Bellas Artes de Puno, hoy Escuela Superior de Formación Artística ESFA trabajó allí como Secretario Tesorero en el primer equipo de ese centro de estudios que más tarde se convertiría en el Instituto de Educación Superior de Arte de Puno [4]. 

En 1961 se trasladó a Lima para trabajar en el Ministerio de Educación en la sección administrativa del ministerio, donde laboró 18 años, jubilándose en el año 1979. 

Viviendo Martín, José y Daniel II Portugal Catacora en el mismo barrio de San Eugenio, en Lince, los tres hermanos compartieron las viscisitudes de la jubilación, mientras los otros tres hermanos Mariano, Teodosía y Daniel I, permanecieron en la ciudad de Puno. 

En la lápida de la tumba de Germána Catacora, madre de todos ellos, el dibujo de un árbol con sus seis raíces une para siempre, como en vida estuvieron unidos, a los seis hermanos Portugal Catacora, ascendientes de una vasta familia originaria de Acora, Puno.


NOTAS

[1] Extractos de la autobiografía inédita de José Portugal Catacora. Ver también Germana Catacora
[2] La información y fotos que se consignan en esta nota ha sido proporcionados por Olga Portugal Martinez y Ana María Portugal Torres, hijas de Martín Portugal Catacora.
[3] "Historia de la Educación en Puno". José Portugal Catacora. Universidad Nacional del Altiplano. 2013.
[4] Ibid.

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