JULIACA: Viento Agorero

A propósito del aniversario de Juliaca (Puno), la ciudad de los vientos. Con el título de Viento Agorero, Portugal Catacora publicó en su libro "Puno, Tierra de Leyenda" una historia del orígen del nombre de Juliaca. Allí cuenta que una expedición a cargo del Jefe Militar Huayna Roque salió del Cusco a buscar al Inca que se había diirgido hacia el sur en plan de conquista. Huayna Roque iba llamando al Inca: ¡Mayta Capac! (donde estas poderoso), hasta que llegó con sus legionarios a un rio tributario del Ramis, el cuál no podían sobrepasar. Allí ocurrió lo siguiente:

"Cuando los legionarios se debatían entre denuestos e imprecaciones ante su impotencia para salvar el obstáculo, una inesperada tranquilidad sobrevino momentáneamente. En este instante, de los pies de la colina que limitaba la pampa al otro lado del río, brevemente iluminado por una racha de luz solar límpida y clara, se levantó una tromba de aire que, dando vueltas y revueltas y elevándose cada vez más en el espacio, se dirigió hacia donde se encon­traban nuestros héroes: cuando estuvo a la altura de ellos, se diluyó en una misteriosa figura de etéreos contornos, de cabeza y cuerpo de mujer y miembros inferiores de pez.

La misteriosa figura descendió lentamente hasta situarse junto a los legionarios. Los miró uno a uno y como eli­giendo el predestinado, levantó al más joven y fuerte, a Huayna Roque, en sus brazos y lo transportó en alas del viento. Por el camino celeste iba diciéndole al oído: ¡Llully-­Jakka! Lully-Jakka (¡Cerca a Juli!), como respondiendo a las reiteradas pre­guntas: Mayta Cápac, Mayta Cápac (¡Donde estas Poderoso!), que iba murmurando el legionario a pesar de su estupefacción por lo que le ocurría.

Apenas salió de su asombro y entró en posesión consciente de su persona, automáticamente empezó a repe­tir Huayna Roque aquello que la mujer pez de cristalinas formas le había susurrado como respuesta a sus inquiri­mientos por el monarca: iLlully-Jakka! iLlully-Jakka! Bajó de la colina, volvió el río y luego de convencerse de que los demás legionarios habían muerto ahogados por pretender pasar el río y no quedarse con la afrenta de que sola­mente uno de ellos pudiese cumplir la misión que les ha­bían encomendado los orejones del Cusco, decidió conti­nuar solo la marcha".

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"Así surgió Juliaca y su primer sugestivo nombre, fruto enigmático de la inspiración telúrica de sus vientos anunciadores de una ruta buscada con ansiedad y como predilecta morada de viajeros en constante migración. Las delicadas voces nativas de su denominación primigenia se tornaron rudas con el tiempo, igual que el nombre de Llu­Ili, primitivo patronímico de Juli, hasta transformarse en Ju­li-Jakka y el castellanizarse, en Juliaca, tal como se le denomina hoy con una voz simplemente contraída. Fue durante el Imperio Inca la pascana real para los que recorrían los caminos tendidos entre la gran capital del Imperio Tahuan­tinsuyano y la no menos importante capital del Collasuvo, Juli".

Tomado de "Puno Tierra de Leyenda".