lunes, 30 de mayo de 2016

Puno en la historia del teatro infantil en el Perú

Obra de Alfredo Macedo Arguedas en la exposición
La exposición “Unos señores que parecen de verdad, pero son de mentira” de la Casa de la Literatura Peruana, ha permitido reconocer la importancia del aporte de los autores puneños y en particular de Alfredo MacedoArguedas en la historia del teatro infantil en nuestro país. 


Macedo Arguedas se inició como autor teatral en los años 30 como parte del Centro Cultural Melgar, en el cual estrenó su obra teatral “Jatun Ayllo”. Luego de una extensa actividad cultural en Puno y Cusco, y de haber publicado en 1950 su drama "Mariano Melgar"se trasladó a  Arequipa, donde como profesor de de teatro escolar dirige grupos de escuela y escribe dramas, publicando en 1953 su pionero "Teatro Infantil: comedias, sainetes, diálogos, versos y canciones" [1].  

La exposición dedica un espacio especial a su obra en el campo del teatro infantil; también puede apreciarse el texto del profesor de teatro escolar Mario Franco Inojosa, “Historia del Colegio San Carlos de Puno”. Asimismo, en el marco de la exposición se presentó el 2 de junio, el radioteatro “La Malika y la fundación española de Puno” [2] de José Portugal Catacora. 
Narra el romance entre Malika, descendiente inka y el español
Salcedo, como transfondo de los hechos que llevaron a la
fundación de Puno en 1564. (Foto Casa de la Literatura) .

"La Malika" fue escrita primero para su puesta en escena en el teatro de títeres del Instituto Experimental de Educación de Puno, que fundó y dirigió Portugal Catacora, siendo publicada en 1955 para su dramatización en el Instituto y las escuelas de Puno. Al respecto, en su libro "Una Escuela por Niveles de Aprendizaje en el Perú"[3], que sistematiza la experiencia del Instituto, Portugal Catacora recuerda: "En teatro de títeres dramatizamos para el día de Puno, el 4 de noviembre, la historia de la fundación de la ciudad. El interés que despertó esta presentación en los niños nos absorvió y nos dedicamos exclusivamente a él teatralizando muchas piezas para niños y por niños". 

Además de las actuaciones escolares, los niños ponían en escena obras para la comunidad: "Creamos un género nuevo de teatro que podemos llamar teatro al aire libre...en este género presentábamos como los actos más cultivados la Leyenda de la Cantuta en el Estadio de Puno y la Fiesta del Huarachico...los niños ejecutaban las acciones y un locutor comentaba el desarrollo de los hechos y su significado con música de fondo" 

A lo largo de la muestra de la Casa de Literatura Peruana, que como vemos no deja de lado el aporte del interior del país, se puede apreciar la historia del teatro infantil peruano, desde sus inicios en 1902 con  la compañía teatral Baroti hasta los años noventa con las obras dedicadas al público infantil por la compañía de Osvaldo Cattone, pasando por los importantes aportes de grupos como “Los Grillos” de Aurora Colina, la “Familia Piqueras”, "Kusi Kusi" de Felipe Rivas Mendo, "Grupo Yuyachkani" y la autora y actriz Sara Joffre.


Audición del Radioteatro "La Malika" José Luis Ayala Olazabal, Carlos Portugal Mendoza
y Milagros Saldarriaga Feijoó Directora de la Casa de la Literatura Peruana
Notas:
[1] "Teatro Infantil: comedias, sainetes, diálogos, versos, canciones". Alfredo Macedo Arguedas. Imprenta Camacho Avila. Puno, 1953.
[2] "La Malika y la fundación española de Puno". José Portugal Catacora. Imprenta del Instituto Experimental de Educación de Puno". 1955.
[3] "Una escuela por niveles de madurez en el Perú". José Portugal Catacora. Concytec, 1990.

sábado, 28 de mayo de 2016

Alfredo Macedo y el teatro infantil

Extractos de la entrevista de Ernesto More a Alfredo Macedo Arguedas en "Reportajes con Radar" (1958). 
Alfredo Macedo
Arguedas
Foto Casa de la
Literatura Peruana.


Le preguntamos a Alfredo Macedo Arguedas si es intensa su actividad en el campo del Teatro Infantil en el que ha conquistado notable notoriedad. Y el distinguido maestro y escritor puneño nos responde con entusiasmo: 

Puedo decirle sin eufemismo que son intensas. Poseó cerca de cien obras escénicas para niños, muchas de las cuales han sido ya representada en escuelas de la República. A este respecto le diré que algunas fueron sugeridas por los mismos niños cuya inventiva es fecunda. Todas son comedias breves, adaptadas a los períodos de la infancia: unas para los pequeños de 7 a 10 años, otras para niños hasta 14 años. Temas sencillos, lenguaje apropiado y gradualmente enriquecido. Procuro que el teatro infantil propenda a estas finalidades esenciales: despertar la curiosidad por lo bello e instruir con deleite. Pronto daré a la estampa "Fiestas Escolares" que corresponde al volúmen IV de mi serie "Teatro Infantil". Por lo demás - agrega sonriéndose- el teatro para niños no persigue buscar o hacer actores infantiles, es más un medio de importancia pedagógica ya indiscutible cuando se le considera como base para su proceso evolutivo.

¿Y cómo podría el Estado capacitar a los maestros para el desempeño eficiente de sus funciones?

El Estado debe capacitar a maestros para que puedan llegar a ser étnologos, opten el título de profesores de Folklóre, de Teatro Infantil, así como hay profesores de Música, de Canto, de Dibujo, de Artes Plásticas. Para esto habría que interpolar en los programas de estudio un curso de Etnología, pues nadie puede estudiar teoría folklórica al margen de la ciencia antropológica. Estos profesores podrían ser destacados a los centros de mayor intensidad folklórica y a otros lugares de rango urbano. Los primeros para aportar información a los especialistas; y los segundos para conservar, fundamentalmente, el espíritu de los hechos folklóricos nacionales superiores, pues las urbes, de no existir anticuerpos, desplazan y liquidan las manifestaciones folklóricas puras, como es el caso del Perú. Y considero que es la escuela primaria la llamada a conservar, sublimándolo, el espíritu nacional implícito en el folklóre. Lo mismo podría decirse en lo tocante a los profesores de teatro infantil. Serían excelentes coadyuvadores del docente en el aula; una especie de desbrozadores de fuerzas en el desenvolvimiento psíquico del niño.    

Dominical de "La Cronica" 9 de febrero de 1958. Tomado de la Exposición "Unos señores que parecen de verdad pero son de mentira" de la Casa de la Literatura Peruana.

Puede ver la Biografía y bibliografía de Alfredo Macedo Arguedas en el blog..  

viernes, 20 de mayo de 2016

Alfredo Torero Fernández de Cordova

Semblanza escrita por el Doctor Antonio Rengifo Balarezo
Alfredo Torero Fernández
(Huacho, Setiembre 1930-Valencia, Junio 2004)
Yo pensé que Alfredo iba a morirse rápidamente en el exilio consumido por la nostalgia. Debido a su profundo arraigo al Perú, al Perú quechuahablante.  Pero, Si se quedaba hubiera muerto masacrado en la prisión como les sucedió a tantos otros compatriotas.  Felizmente, para el pueblo quechua, no ha ocurrido ni lo uno ni lo otro. Alfredo sobrevive.  No he dicho felizmente para él; porque Alfredo, un hombre de principios, sabe arriesgar su vida por un ideal. 

Lo ayuda a sobrevivir la esperanza de retornar a la patria y su instinto de investigador. Una de las glorias del profesorado sanmarquino de quien Arguedas lo consideraba con autoridad para corregirle sus traducciones del quechua, continua investigando.

Anidé nueve años el deseo de visitarlo.  Lo encontré con su sonrisa de siempre, entre dulce y tímida; aumentado de peso (lo cual es positivo en él), con la permanente esperanza de retornar al país y la satisfacción de haber concluido de redactar un libro: 

Se ha resistido a aprender el idioma holandés –y con ello perder algunos privilegios- por que eso significaría para él, enraizarse y perder las esperanzas de retornar a su querido Perú.   Sin embargo, a nuestro eminente lingüista que ostenta los más altos grados académicos y que ha dictado cátedra e investigado en las principales universidades europeas, le espera una lóbrega prisión si retornara a su patria.  Aunque el regimen sanguinario y corrupto de Fujimori haya sido cambiado por el del presidente Toledo.  ¡Qué tal paradoja! Por decir lo menos.
 
Antonio Rengifo ante la tumba de Alfredo Torero
El gobierno holandes, prevenidamente, le ha proporcionado un bastón de ciego porque su visión está limitada.  Sin embargo, me esperó en la estación del tren de Amsterdam sin el bastón.  Y, ya en su casa, noté que usaba la computadora.  (¡Ese Alfredo, no se queda!)  Me dijo que la limitación de la visión es una secuela de la presión ocular y del tiempo que estuvo vendado en la Dirección contra el terrorismo en Lima.

Aun en condiciones adversas permanece inquebrantable, enhiesto a sus 71 años.  Se mantiene actualizado con lo que sucede en nuestra patria. Todo un día con su noche conversamos, sinópticamente, de todo; hasta de asuntos personales, íntimos.  (Sus amigos sabemos que es un insomne consumado). Dispuse únicamente de un día para visitarlo por razones ajenas a mi voluntad.

Alfredo es un ejemplo paradigmático de resiliencia.  Tiene un gran poder de recuperación y superar las limitaciones.  El ejemplo a la mano son los nueve años en el exilio.   No se arredra ante las empresas difíciles.  Lo que ha logrado le ha constado un gran esfuerzo.  Cuando los jóvenes con aspiraciones profesionales postergan la edad para el matrimonio, él se casa, tan igual como un obrero o un joven de barrio populoso sin aspiraciones universitarias.  Así como fue precoz escribiendo también lo fue para el matrimonio.  Asistía a la universidad de San Marcos llevando a su hijo (No había guardería infantil, ni ahora tampoco). Y trabaja en la Agencia France-Presse como periodista.
Alfredo Torero y Pablo Macera
en Bandurria, 1970

Paris y el puquina

Luego de concluir sus estudios de Derecho en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (1950-1956) parte a París sin beca, con esposa y dos hijos pequeños.  Trabaja en Paris en la Agencia France Press. de 1961 a 1965.  Compañero de labores fue nuestro máximo cuentista Julio Ramón Rybeiro.  Simultáneamente estudia una Licenciatura de Letras, Universidad de París (Sorbona); 1960-1963. Y el Doctorado en Lingüística, en la misma universidad. 1963-1965  El enorme esfuerzo desplegado le produjo un surmenage... Sin embargo, obtuvo el título de Doctor en Lingüística, 1965, con la tesis: Le puquina, la troisième langue générale du Pérou bajo la dirección de André Martinet.(Grado convalidado en el Perú por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos).  Tal vez sea el primer huachano doctorado en la Sorbonna

A propósito del puquina, recuerdo que Alfredo fue el único que sabía descifrar unas frases que aparecían  en los murales de la iglesia de Andahuaylillas, Cuzco.  Haciendo uso de su conocimiento de lenguas extintas de la Costa Norte se divierte empleando la ironía y lo paradojal haciendo algunas tretas como si fuera un geniecillo travieso del bosque.  Así devela el origen nativo de determinados personajes de apellido:  Llontop, Kapsoli, etc. de pretendido ancestro europeo.

domingo, 1 de mayo de 2016

Acora CLXII Aniversario


Fiesta de la Virgen de la Natividad
(Album Martín Portugal Catacora)
Cada 2 de mayo, Acora celebra su fundación como distrito, aún cuando su origen se pierde en el tiempo. Aquí la Página y algunas entradas de este blog dedicadas al lugar donde nació José Portugal Catacora, Emilio Vásquez y donde vivió en sus primeros años José Antonio Encinas Franco.

ACORA
Remenbranzas de Acora
Acora en su aniversario
Canto Popular Acoreño


´
Orígen de su nombre


Según las noticias dejadas por Cieza de León, el nombre de Ácora deriva del vocablo accos, nombre con que ya se designaba a este pueblo a la llegada de los españoles. Y también nombre de la arena en lengua quechua, elemento que existe en abundancia en los alrededores de este pueblo; pues la parte donde se encuentra el barrio nuevo parece ser un banco de arena casacajosa. Pero la región ha sido i es eminentemente aymara, ya que hoy no se encuentra en ninguna parte otra denominación en quechua que justifique su influencia. En aymara arena se traduce como Chchalla, elemento i denominación que han servido para motejar a los acoreños con el sobre nombre de Chahalla-huayaca o "talegos de arena".

Existe otra interpretación. Y es la que arranca de una leyenda que recogió el malogrado maestro Alfonso Torres Luna. Según esa leyenda que la contamos en el capítulo referente a las leyendas cósmicas, la denominación ajjora, tal como la pronunciamos actualmente los nativos, el nombre de este pueblo significa picante. Y es que los chunchos hospedados en Chunchulaya por Mayco Ccapa, dejarían el uso del ají como condimento en las constumbres del lugar, convirtiéndose con el tiempo en designación toponímica.

Su origen histórico

Tanto las leyendas que se cuentan de la región, con las noticias dejadas por Ludovico Bertonio, dan indicios claros de que Ácora existió desde épocas prehistóricas.

Para Jean Velar etnólogo francés los primitivos pobladores de estas regiones fueron los Uros, los hombres día. Para José María Franco Inojosa, uno de nuestros buenos arqueólogos, fueron los lupacas o lupujaqes u hombres sol. I para J. Alberto Cuentas, el autor de la "Monografía de Chucuito", fueron los Chullpas u hombres gigantes desprendidos de la raza mongólica. Así que Uros, Lupacas y Chullpas se disputan la primacía de su existencia como habitante primitivos del altiplano occidental. Más tarde se definieron en la de los aymaras i ccollas. Los ccollas Jatun y Paucar edificaron los pueblos de Jatunccolla i Paucarccolla, cuyos nombres se han perennizado hasta aquí. I los aymara Zapana i Ccari, edificaron Pumata, Lulli, Ajjora i Chucuito. De manera que Ajjora era un centro de importancia política i militar fundada por Zapana i Ccari cuando las luchas entre aymaras y ccollas por la hegemonía del altiplano. Y ya existió cuando Lloque Yupanqui comenzó la conquista del Collasuyo.

De aquellas lejanías perdidas en a bruma de los tiempo pre históricos arranca el origen de Ácora.

(Extractos del libro "Monografía de Acora" de José Portugal Catacora)