domingo, 13 de marzo de 2011

22 de Marzo Presentación del libro "Juan Basilio Catacora"

Juan Basilio Catacora Heredia, formó parte del grupo de patriotas que declaro la independencia americana en 1909 junto a Pedro Murillo en Bolivia.  José Luis Ayala, poeta y escritor puneño,  realizó una exhaustiva investigación sobre este personaje cuyo apellido se encuentra profundamente ligado a Acora. El estudio ha sido publicada por la Derrama Magisterial y será presentado éste 22 de Marzo. El libro contiene una valiosa  genealogía de los Catacora hasta nuestros días. 

LA ASOCIACIÓN AMIGOS DE MARIÁTEGUI y DERRAMA MAGISTERIAL,
          tienen el agrado de invitar a usted y familia, a la presentación del  libro:
 JUAN BASILIO CATACORA HEREDIA, Protomártir de la Independencia Americana,
cuyo autor es el escritor José Luis Ayala.
         
          Comentarios a cargo de los historiadores:
          Dr. Hernán Amat Olazábal.
          Dr. José Tamayo Herrera.          
          Participación musical: Avelino Rodríguez.
          Día martes 22 de marzo del año 2011.
          Hora: 7.00 p.m.
          Dirección: Jr. Washington 1938. Cercado de Lima.
          Edmundo Lévano La Rosa y Jorge Arteaga Salazar, agradecen
                              anticipadamente su gentil concurrencia
    

viernes, 11 de marzo de 2011

Gamaliel Churata

Gamaliel Churata, seudonimo de Artuto Pablo Peralta Miranda (1897-1969), es sin duda uno de los más importantes intelectuales puneños. José Portugal Catacora tuvo ocasión de conocerlo, como nos lo cuenta a continuación en un breve y revelador texto sobre el fundador del movimiento Orkopata y las dos veces que conversó con él en La Paz y Lima.   
“…Durante los años en que funcionó Orkopata, Churata se encontraba en la edad en que el hombre alcanza los más elevados y maduros atributos que le concede la naturaleza es decir entre los 30 y 40 años; y estos atributos logran la mayor brillantez si el hombre ha sabido cultivar sus dones como él lo hizo.
En esos años era un hombre alto, de contextura  gruesa, de rostro blanco, con luengas barbas y bigotes. Cuando algunas tardes se paseaba cuadrando la Plaza de Armas de Puno, después de terminar su horario de labores como bibliotecario de la Municipalidad de Puno (1), cargo que desempeño transitoriamente, pero en forma digna de mencionar, vestido con su sacón grueso y largo de color obscuro y seguido de algunos jóvenes entre los cuales podemos recordar a su hermano Alejandro, Dante Nava, Aurelio Martínez, Mateo Jaika, Inocencio Mamani, Eustaquio Aweranqa. El grupo ofrecía la apariencia de un gran educador seguido de sus discípulos, tratando temas de los más diversos relativos a la cultura.
 Acabamos de mencionar su digno paso por la Biblioteca Municipal, pues podemos afirmar que sus numerosas relaciones intelectuales le permitieron enriquecer la biblioteca con valiosos y numerosos libros. Sólo Ricardo Rojas (2), a su paso por Puno y después de haber tomado contacto con Churata, envió la colección completa de su vasta producción que constaba de más de 40 volúmenes. 
Por entonces éramos niños y solamente lo veíamos de lejos con mucha curiosidad porque se le mencionaba en la escuela y en los hogares como a un hombre extraordinario.
En la ciudad de La Paz tuvimos la oportunidad de verlo y tratarlo personalmente en 1945, cuando tuvimos la oportunidad de concurrir a la reunión de maestros rurales en Huarizata, formando parte de la delegación peruana (3). Nos recibió con amable sencillez  cuando lo buscamos en la dirección del diario.
Gamaliel Churata y Carlos Salazar en Warisata
skepsis-wilmer.blogspot.com

Entonces percibimos las vibraciones de su gran personalidad aunque ya no usaba barba. Me preguntó si yo era maestro rural y al saber que sí lo era, explicó: Pues amigo, aquí en La paz les han alistado un equipo de “sabios” que se han educado en capitales europeas. Aparte de Toribio Claure (4) y algunos otros que han colocado por añadidura, me temo que no tienen idea de lo que es la educación del hombre del campo, aunque esté allí el fundador de Huarizata (5).


En efecto así fue el equipo de representantes de Bolivia. El primer día de labores extrajeron sendos legajos para pronunciar discursos; pero como nosotros los peruanos dijéramos que habíamos ido a discutir y trabajar en equipo, tuvieron que guardarse sus discursos. Cuando dejamos la Paz, escribió un comentario en el que exalto la labor del equipo peruano, aún cuando los otros periódicos afirmaban que las tesis bolivianas se habían impuesto en Huarizata. En ese comentario se percibía su personalidad de invariable indigenista y su patriotismo como peruano.
Cuando en 1964 llegó a Lima, nos encontramos una vez más, conservaba su pensamiento, pero su espíritu combativo había bajado mucho. Los destierros de su patria y de la ajena (Bolivia) donde luchó la mayor parte de su vida y la incomprensión de los hombres, sobre todo el hecho paradójico de que en el Perú no se le conociera, habían producido en su persona una inevitable y honda frustración.
Su obra
La obra de Churata podemos apreciarla desde tres puntos de vista, como periodista, como escritor y como educador y filosofo.
Ubicamos como primer aspecto su obra de periodista porque es en este sector donde se encuentra esparcida la mayor parte de su pensamiento, además, porque él mismo le concedía primacía a su calidad de periodista. En La Paz nos dijo que escribir con firma era muy burgués. Los proletarios que producen obras, como en las industrias no ponen el sello de su nombre. El periodismo es algo así, por eso no firmaba sus escritos, pero esto en forma ingente se encuentra esparcido en editoriales de los periódicos que dirigió y en millares de cuartillas periodísticas que sirvieron para orientar la opinión popular con sentido social.
Como escritor poco ha producido, fuera de los ensayos que publicara en Boletín Titicaca, algunos cuentos en los primero tiempos. Lo más importante de su obra como escritor esta en el Pez de Oro, que el Instituto Puneño de Cultura ha editado en un volumen con algunos otros de sus trabajos. El Pez de Oro es poco accesible al lector por el lenguaje manejado con una estructura de pensamiento que escapa a la estructura gramatical del castellano común. En esta obra Churata no se limita a usar palabras nativas, emplea el mecanismo conceptual de las lenguas aborígenes. Si los autorizados en estos menesteres me lo permitieran puedo afirmar que se trata de un lenguaje nuevo, esencialmente americano, al que llegaremos los americanos cuando nos hayamos desprendido del cordón umbilical que nos ata a la tradición española. Por eso creemos que para comprender el Pez de Oro hay que leerlo con pensamiento indio y hay que esperar que evolucionemos hasta tener una mentalidad americana.
Como educador, formó una generación de hombres y los capacitó para ser los espartacos de un movimiento que de haber sido o nacido como perseguido por los colonialistas ha dado carta de ciudadanía al indigenismo. No formó profesionales en el sentido formal de repartir títulos, pero formó una generación de hombres capaces de profesar con idealismo la nueva americanidad, en el Perú y Bolivia, y lucir el título de hombres dignos, el más grande título que el hombre puede lucir. Eso es Churata, como educador.
Una anécdota.
Aunque fuera de lugar, quiero expresar aquí una anécdota ocurrida entre Gamaliel Churata y el autor de este estudio.
Era el mes de junio de 1965. Acababa de asumir la Dirección de la II Región de Educación, con sede en la capital, que entonces representaba  el 43% del problema educacional del país. A la sazón se encontraba en Lima Gamaliel Churata. Aunque entre él y yo no mediaba realmente una amistad en el estricto sentido de la palabra, pues solo recordaba haber charlado con él con alguna extensión sobre problemas de educación en la Paz, hacía precisamente veinte años atrás, Churata fue para expresarme su felicitación por el cargo.
Esta visita y la de Manuel Quiroga fueron las únicas que recibí de los puneños u cuando se me anunció suspendí toda labor. A su ingreso a mi oficina lo recibí con un efusivo abrazo, nos sentamos y conversamos. Durante la conversación él me trataba de “compañero” usando la palabra con sentido ecuménico, general, aplicado al compañerismo en las letras, no con criterio político; pero en el Perú al que él estaba llegando después de 30 años de ausencia, llamar “compañero” significaba decir “correligionario aprista”. Pero yo no reparé en el asunto y siguió repitiendo la palabra hasta despedirse.
Después de que se hubo retirado, la noticia de que me había visitado un alto personaje aprista corrió como reguero de pólvora por las oficinas del Ministerio. La anécdota es que un socialista de la talla de Gamaliel y yo, un educador sin partido, pasamos por pertenecer al partido aprista…”
Tomado de: “Historia de la Educación en Puno”. Capítulo 8, “La Universidad Libre de Orkopata. (Inédito).
Puede ver también: Una anécdota con José Antonio Encinas
Notas al texto:
(1) Gamaliel Churata ocupó el cargo de bibliotecario en la Municipalidad entre 1922 y 1924.
(2) Ricardo Rojas, posiblemente se trata de Ricardo Rojas el poeta, escritor, dramaturgo y politoco argentino. Prolífico escritor y autor de Eurindia.
(3) Reunión entre representantes de Perú y Bolivia para tratar la educación rural en el altiplano que dio origen al programa de Núcleos Campesinos.
(4) Fundador de la Escuela de Chalwamayo en 1936 que dio origen a una Escuela Normal en Bolivia. 
(5) Se refiere a la experiencia de auto organización de la educación desarrollada por el ayllu de Huarizata entre 1931 y 1940. Fue fundada por Elizardo Perez y Carlos Salazar.

¡Ya soy maestro! (Biografía)

Jose Portugal Catacora, con sus alumnos en Ayaviri (1930)

Al terminar el año 1929, José Portugal Catacora culminó sus estudios para ser profesor en la Escuela Normal anexa al Colegio San Carlos. La cuarta promoción de la que formó parte estuvo conformada por diez estudiantes: Julio Baca, Raúl Bueno, Julio Caballero, Alejandro Cordero, Félix Charca, Guillermo Moreno, Pablo Olazábal, José Portugal, Andrés Serruto y Guillermo Tapia.
“Llegó Marzo (1930) y una vez más me acerque a preguntar si habían llegado los diplomas de preceptores de Lima, aunque yo ya había estado haciendo algunos reemplazos en Puno y Juliaca necesitaba mi titulo para conseguir una plaza. Esta vez la noticia fue positiva y pronto los entregarían. Comencé a caminar por la calle Lima, mientras gritaba para mis adentros ¡ya soy maestro!, ¡ya soy maestro!, la gente pasaba por mi lado sin saber mi alegría…”

   Diploma de Preceptor Elemental Normalista de José Portugal Catacora (1930)


Antes de abandonar las aulas carolinas la promoción había publicado en el mes de diciembre del 1929 el primer Boletín de la Escuela en el cual se refleja el espíritu con que fueron formados sus estudiantes. En la Presentación del Boletín, Raúl Bueno, uno de los egresantes  escribió:
“Formar de los niños ciudadanos conscientes i aptos para afrontar con ventaja la lucha por la vida será nuestro afán preferido. Nos forjamos el propósito de unificar las pulsaciones del alma nacional con la modesta y fecunda labor del maestro, teniendo por pilar fundamental para ello la rehabilitación de la raza autóctona i legendaria, tan inhumanamente eclipsada hasta hoy en el oscurantismo y la ignorancia".
En el Boletín escribieron todos los egresantes. José Portugal Catacora escribió tres artículos cortos, de los cuales presentamos algunos extractos. Estos serían los primeros textos que escribió y publico en su vida:
"Los verdaderos resortes de la educación.
La verdadera educación no se obtiene en los libros, ni en las aulas escolares: la verdadera educación se encuentra en los campos de juego, en los talleres de trabajo manual, en el dibujo i en la música escolares.
En el campo de juego se forma la base de una democracia perfecta, de una igualdad justa, de una confraternidad incorruptible, en una palabra, en el campo de juego nace la verdadera nacionalidad…
¡Padres de familia, vosotros que desdeñáis al ver jugar a vuestros hijos, al verlos recortando papelitos, llenando hojas integras con figuras de las más grotescas i que os enfadais al oirlos entonar canciones a veces inarmónicas, respetad éstas prácticas, más bien estimuladlas para que desplieguen toda su personalidad en el desenvolmiento de sus actividades…”
"El Indio
Es indiscutible que el medio geográfico físico ejerce notable acción modeladora obre el alma de los hombres. En este concepto el indio viene a ser, hasta cierto punto, espiritualmente un reflejo de la naturaleza serrana.
De la misma manera que los escarpados montes andinos guardan con avaricia en sus entrañas filones de preciosos metales, así el indio oculta en su corazón su manera de pensar, sentir i obrar, lo cual le dá una característica peculiar racial.
Con la sencillez de las pampas monótonas inmensas, el indio sabe guiar su vida campestre. El no hace alarde de conocimientos científicos ni comenta hechos sociológicos, el vive en medio de la naturaleza convencido de que ella le enseña a vivir bien.
Hace adivinar que el ideal de su vida es el bien, pero su bondad junto al hombre blanco tórnase hipócrita i egoísta. Con esto demuestra aún la desconfianza que la época nefasta del coloniaje imprimió en su espíritu". 
Tomado de "Boletín de la Escuela Normal Anexa al Colegio San Carlos". 1929.   
 

jueves, 10 de marzo de 2011

Sicuris


Uno de los múltiples bailes que se presenta durante la festividad de la Virgen de la Candelaria en Puno son los Sicuris. En su libro "Danzas y Bailes del Altiplano" (1981), ilustrado por J. Moises Aguilar, José Portugal Catacora nos explica esta danza (Puede bajar el capítulo completo mediante el vinculo Sicuris ).

"La denominación más generalizada de esta danza es la de Sicuri, pero suele llamársela indiscriminadamente Sicu, sampoña, moreno, morenada, diablada, según los lugares. Su aparición no se ubica muy distante en la historia. Cuando Fray Tomas de San Martín arribó al Altiplano en 1539 y, tras él, una caterva de españoles de todo nivel social, los aymara lo primero que observaron fue el colorido y oropelesco atuendo de los peninsulares, en franco contraste con el vestir sencillo y simplemente blanco, negro o gris de la vestimenta de los nativos; luego, la paradójica concepción de ángeles y diablos en su religión y la presencia de animales raros".

jueves, 3 de marzo de 2011

Testimonios y saludos

Armando Alvarado Balarezo (Nalo)
"...Ella ingresó a su dormitorio y retornó trayendo un libro, diciéndome: "hijito, es muy hermoso, léelo en Tupucancha"… Desde aquel entonces, el Libro (Niños del Altiplano) del escritor JOSE PORTUGAL CATACORA se convirtió en amigo inseparable de mi familia, y cuando se comprime mi alma por la insensibilidad de los gobiernos de turno, frente a las necesidades vitales que campean en las zonas altoandinas que sustentan al Perú, me reconforto leyendo los relatos…” El testimonio completo y fotos de la actuación en Brisas puede verse en su blog "Chiquian querido":
 Feliciano Padilla Chalco
"Vale el reconocimiento de Guillermo (Vasquez Cuentas-entrada del 10 de Febrero) al gran amauta puneño. José Portugal Catacora es el paradigma del verdadero maestro peruano. Puso en práctica los nuevos enfoques de la educación de entonces contra una corriente tradicional que veía con "malos ojos" la educación de los niños quechuas y aymaras del Altiplano. En ese sentido es uno de los promotores de la educación rural en el Perú. Más antes ya lo habían hecho Manuel Allqa Cruz y José Antonio Encinas. El Perú tiene una deuda con estos maestros y con los que le siguieron: María Asunción Galindo, Teleésforo Catacora y; naturalmente, con Portugal Catacora. Felicitaciones para ti Guillermo, siempre oportuno, siempre brillante".
Teodulo Quispe
"Don José es un universo
inmenso, profundo y rico,
al leerlo, como indico,
es un revolucionario,
sembrador de abecedario
siguió la estela de Encinas,
y en las artesas andinas
amasaba el pan a diario".

martes, 1 de marzo de 2011

Homenaje del Instituto Americano de Arte - Puno

El Instituo Americano de Arte de Puno IAAP, presidido por Hipólito Paredes Chukihuanka, emitió la Resolución Presidencial institucional, reconociendo postumamente el gran aporte de Don José Portugal Catacora, al exitoso desarrollo de las actividades del IAAP.

Asimismo, el mismo 13 de Febrero, el Presidente del IAAP saludo por intermedio de Radio Onda Azul, el centenario del nacimiento del extraordinario socio del Instituto señalando "nuestro reiterado homenaje a quien dió prestigio al departamento de Puno y personalmente, como alumno del Instituto Experimental Nº 3 de Puno, cuando el Profesor Portugal, fue Director de tan recordado laboratorio de la Escuela Nueva en el Perú, mi agradecimiento y admiración permanente por su obra; creo sinceramente, hasta ahora no superada".

Exitoso Homenaje - 21 de Febrero 2011


El lunes 21 de Febrero, se realizó el homenaje a José Portugal Catacora organizado por la Asociación Cultural "Brisas del Titicaca" y "Capulí, Vallejo y su Tierra". El evento congregó a más de un centenar de personas, entre familiares, socios del Brisas y miembros de Capulí, así como personalidades, como el Congresista Aldo Estrada, Manuel Rodriguez (Presidente del Colegio de Profesores del Perú) , Percy Peñaranda Peñaranda (Academia de la Magistratura), Lizandro Tovar (Director General del MIMDES) y público en general interesado en la vida y obra del educador y escritor nacido en Acora, Puno.
La inaguración del acto estuvo a cargo de Herbert Salinas, Director de Cultura de Brisas del Titicaca, que además de dar la bienvenida a los asistentes explicó la importancia que para Brisas tenía sumarse a la celebración del centenario del "puneño ilustre cuya fotografía forma parte de la  galería de intelectuales notables de Puno".

Mis estudios en la Escuela Normal


Parque Pino y Colegio San Carlos 1930 - Foto retocada en color

La Escuela Normal anexa al Colegio San Carlos se crea en 1925 con el propósito de formar docentes especialmente para las zonas rurales. José Portugal Catacora estudio allí los años 1928 y 1929, los dos años que comprendía la formación de los preceptores en esa época. De esa época nos cuenta algunas anécdotas.

Mis estudios

"Durante los días concurría a mis labores en la Normal, por las noches trabajaba en la sastrería (de mi hermano Daniel) y en las madrugadas, pues me levantaba entre las cuatro y cinco de la mañana, me iba a la pampa del muelle a estudiar mis lecciones o a hacer mis temas. Nuca faltaba a mis labores y jamás dejaba de entregar mis asignaciones. Y muy pronto llegué a ser el primer alumno de la clase y como tal egresé.