viernes, 29 de noviembre de 2013

Emilio Armaza - Poesía Indigenista IV

  
KANTUTA

KANTUTA, desde la aérea soledad del eucalipto
hasta la íntima pequeñez del guijarro
suena la dulce sugerencia de tu nombre
como un cacharpari
KANTUTA, te llamarían al amanecer todos los despertares
del universo
y yo te cantaría en el zenit
para que vaya hundiéndose en todos los sembríos
tu cuerpo y mi canto desnudos.
Y mi canto no tendría, más allá de tus brazos,
más allá del misterio de tus pechos,
y del milagro casi ritual de tus caderas
sino un hilillo débil tan flexible
como la metáfora de tu trenza.
Y también quiero saberte mía
porque quiero sentirte dominada
y habría de golpeare con toda mi energía de macho
pero no te golpearía así no más.
Te golpearía en el sembrío de la tierra para saberte surco
Y después de volcar en el cántaro de una noche de farra
Y colgando el pañuelo de mi amor en tus caderas,
bailaríamos,
con quenas y tamboriles,
ESTE HUAYNO DEL CIELO QUE ME QUEMA LA CARNE.

("FALO". Emilio Armaza Valdez).


jueves, 28 de noviembre de 2013

Emilio Armaza Valdez

Foto: PEISA
"Su libro me ha gustado por las disciplinas de equilibrio y medida que hay en él. En estos tiempos de epilepsia , una obra así de euritmia y justeza hace bien y nos reconcilia con los números severos y apostólicos de que gustan las cosas eternas. Ni una masa más ni un volumen menos.Su libro Falo responde a esta exigencia fundamental de la vida y el arte. Fuera de este mérito verdaderamente excepcional en estos tiempos, sus versos respiran peruanidad, es decir humanidad, por anchos y salubres pulmones titikakas".
 Cesar Vallejo. París, 10 de diciembre de 1926 [1].

Nacido en Puno, Emilio Armaza Valdez (19 de diciembre de 1902 - 14 de setiembre de 1980) fue hijo de José Manuel Armaza y Bueno, periodista y parlamentario puneño, y Jesús Valdez de Armaza, de familia ayavireña. Inició su educación en el Centro Escolar N° 881 de José Antonio Encinas, quien dijo de él "Chico de prosapia intelectual, lleva en su sangre la herencia de la rebeldía" en alusión a su padre  [2].
Continuó sus estudios en el Glorioso Colegio San Carlos de Puno y luego en el Colegio Nuestra Señora de Guadalupe de Lima. Ingresó a la Universidad San Agustín de Arequipa y San Marcos de Lima, aunque no culmino sus estudios [3].
Cuando asistía a San Carlos hizo estrecha amistad con los hermanos Peralta, con quienes participa en la revista "La Tea" de Puno, publicando allí, en 1917, su primer poema "La muerte del poeta". Acompaña también a los Peralta en "Bohemia Andina" y luego en el famoso Grupo Orkopata y su "Boletín Titikaka". 
En 1926 aparece en la revista "Amauta" su poema "Kolli" [4]. Es mismo año publica y hace llegar a Mariátegui su libro "Falo" [5], "un libro blanco, provisto, empero de un título enrojecedor", según lo califica Guillermo de Torre. Dice Armaza en el pórtico del libro: "he nacido en indoamerica, tierras del Tahuantinsuyo, tres años corridos de un nuevo siglo, a orillas del lago maravilloso que parió a Manco Kapac, 3840 metros sobre el nivel del mar, crujen en mi verbo los fervores revolucionarios de mi época y mi raza".
 El primer poema del libro es "Panteísmo":
 
"Naturaleza de primavera
date a mi fuego.
fúndeme en tus entrañas
seré alma del picacho y vibraré en el surco
tu río de febrero y mi cuerpo se estremecen de vida.
CREPÚSCULO
INTENSO RESPLANDOR
Y UNA ENERGÍA
DE LA TIERRA
QUE ADORA
DE RODILLAS.

Indio fornido
              india esbelta
 gleba fecunda
ancho río curvo"
Con el libro bajo el brazo, viaja por unos meses a Argentina y Uruguay tomando contacto con escritores de la vanguardia como Borges y otros [6]. A su retorno, fallece su padre, lo cual lo afectó mucho emocionalmente. En esas circunstancias escribió "Afirmación de mi padre":

Hubo un día sin flores en tu sepulcro,
Hubo un día en que tus huesos se estremeció mi angustia
En que un agua salada me bañaba la garganta

Y de un umbral de despedidas me tiraba la vida
Y yo no sabía nada
Sólo sabía que habías muerto
Que estabas muriéndote todos los días
en ese polvo mío
HECHO HUMANO CON TU VIDA


Caricatura de E. Armaza
en El Comercio
Quizás debido a su malestar emocional se distanció de Churata, quien lo critica ante Mariátegui [7]. Superado el impase, Armaza vuele a ser un importante portavoz del Grupo Orkopata, cuyo "Boletín Ttikaka" publica en 1928 una entrevista en la que el poeta explica la ideas del grupo:

"Desde Federico More hasta nosotros fuimos en Puno donde nacimos por y para el andinismo. Creo en el nuevo indio. La corriente de velocidad de nuestra vida de hoy ha entrado a las más apartadas cabañas de nuestros indios. Ellos también tienen nuestra mezcla todos somos mestizos. El nuevo indio es Ud., es Mamani, soy yo. Nunca podremos entender el capitalismo y capitalista tendrá que ser nuestra organización mientras no consultemos con nosotros mismos. Nunca creímos que las tendencias socialistas  hubieran venido de Europa, socialistas somos nosotros por espíritu de raza y sugerencia telúrica" [8].

Posteriormente ingresa a trabajar en el periodismo, laborando en 1937 en "El Sur" de Arequipa, dirigido por Ernesto More y luego en "Noticias" de esa misma ciudad. Casado con Rosario Ortiz del Solar y con su hijo Juan Emilio, migra a Lima en 1938, ingresando a trabajar en "La Prensa" y luego en "Cascabel" de Federico More, donde permanece hasta 1945. Por esos años, la  notable poeta chilena Gabriela Mistral, de paso por Lima, dijo "esta bueno el periodista Armaza pero que se salve Armaza el escritor" [9].

De su carácter como periodista, ha dicho Emilio Vásquez:

"Como su padre, valiente y combativo, Emilio Armaza era proclive a la polémica. Siempre disconforme ante todo aquello que juzgaba incorrecto, inactual. Sin saberlo tenía algo de Federico More,  a quien acompañó de 1941 a 1945 en la redacción del semanario Casacabel" [10].

En 1943, vuelve "Armaza el escritor", publicando "Cabezas", un conjunto de semblanzas de personajes del Perú y el mundo, figurando entre los peruanos Manuel Pardo, Oscar R. Benavides y Alejandro Deustua.  y otros. 
En 1950 ingresa a laborar al diario "El Comercio" donde desarrolla un brillante trayectoria, llegando a ser Jefe de la Página Editorial, cargo que ocupaba cuando el periódico es expropiado por el gobierno de Velasco en 1971, tras lo cual se jubila en 1974.

En el campo del análisis literario, publica "Ritmo Interior" (1951), un profundo ensayo sobre la poesía, el "ritmo interior", y su significado. Dice allí, que al igual como la poesía de los griegos daba nombre a los dioses, la misión de la poesía es ahora identificar los  dioses contemporáneos: "Poetizar es dar nombre original a los dioses".

"Dioses innominados serian los nuevos aspectos de la adversidad social...por ejemplo esta paradójica condición del hombre que mientras más dominio ejerce sobre la ciencia y la técnica más extensas son las áreas de la población ennegrecida por  la miseria...
Los poetas descubrirán los signos de estos dioses. Primeramente los enunciarán en símbolos , después les podrán nombre y los figurarán. Descubrir los signos de la vida profunda es la misión de la poesía".
"Para el Dr. Luis Miroquesada
Testimonio de la gran admiración
y el hondo afecto que le guardo"
Emilio Armaza 1970.
En la misma línea, publica "Egúren" (1959), un agudo análisis poético de los versos del autor de la Niña de la Lámpara Azul.

De esos textos dijo Abelardo Oquendo: "Poeta largamente callado, vuelve a la poesía. Su obra Eguren y éste Ritmo Interior no son sino la manera discreta, casi tímida, como responde a su más pura vocación." 

Luego publica "Shakespeare el Único" (1966) que recoge sus ensayos sobre el dramaturgo inglés, del cual fue uno de sus mayores estudiosos en el país. En 1969 edita "Mi amigo  Baudelaire",  autor al que profesaba admiración  desde su adolescencia.  De ambos libros dijo: "Mi Shakespeare y mi Baudelaire se relacionan en eso: la fe en el hombre".

Su último libro fue "Biografía del libro" (1970) que recoge sus conferencias sobre el tema.

A través de todos estos textos, puede reconocerse el talento, no tan conocido, de Emilio Armaza en el campo del análisis y la  teoría literaria. Fue también un activo miembro de la Asociación Nacional de Periodistas. 

Poeta, periodista y crítico literario, Emilio Armaza falleció el 14 de setiembre de 1980. Quizás en esos momentos de despedida trajo a su memoria los versos del autor de "La flores del mal":

¡Oh, Muerte, venerable capitana, ya es tiempo! ¡Levemos el ancla!
Esta tierra nos hastía, ¡oh, Muerte! ¡Aparejemos!
¡Si el cielo y la mar están negros como la tinta,
Nuestros corazones, a los que tú conoces, están radiantes!


(Puede ver también Poesía Indigenista)

NOTAS

[1] "Correspondencia Completa. César Vallejo". Editorial Pretextos. Lima, 2011.
[2] "Un Ensayo de Escuela Nueva en el Perú". José Antonio Encinas. Editorial Minerva. Lima. 1959.
[3] "Armaza, Emilio". En "Enciclopedia Ilustrada del Perú". Alberto Tauro del Pino. 
[4] "Kolli". En Revista Amauta, N° 3. 1926.
[5] De acuerdo a la información en el mismo libro, "Falo"fue escrito en los años 1925 y 1926 y se imprimió en setiembre de 1926. La corta misiva con que le envía el libro a Mariátegui, dice "Puno, 1926. Para el gran José Carlos Mariátegui, con mi simpatía y cordial saludo. Emilio Armaza. Le ruego entregar el adjunto al Dr. Iberico. Gracias".  En otra carta, Mariátegui le escribe a Armaza: "Lima 6 de febrero de 1927. Estimado compañero, las fallas de mi salud y mi exceso de trabajo no me permiten escribirle...- Malgrado mis ocupaciones he leído atentamente sus versos. Encuentro en usted un poeta fuerte y auténtico...".
[6] En su viaje "Hace amistades con escritores y poetas de las nuevas tendencias, como Borges, Ricardo Molinari, Oliverio Girondo, Delmira Aguetini, Juan de Ibarbuorou y Raquel Saénz. Es entrevostado por "Crítica" de Buenos Aires sobre el movimiento de vanguardia en el Perú." Emilio Vásquez. "Emilio Armaza" Diario El Comercio 6 de octubre de 1980.
[7] Carta de Churata a Mariátegui, del 2 de julio de 1927: “Le abrazo a nombre de todos, de Alejandro [Peralta], menos de Armaza, el cual es un pobre muchacho burgués...Voy a referirle un solo detalle que lo pinta. Cuando ustedes me enviaron Amauta, salí personalmente a imponerlo y entonces este poeta de una raza que no existe se me enojó como un idiota por el hecho de que pretendí venderle un número de su revista, asegurando que él no compraba cojudeces...".  
[8] "Confesiones de Izquierda". Entrevista a Emilio Armaza. Boletín Titikaka. Vol. II. N° 25. Diciembre de a928. En la misma entrevista dice: "Sístole y diástole, la tendencia vanguardista y la vernácula constituyen hoy la médula de la literatura indoamericana. Refiriéndome al vanguardismo creo firmemente que es honda entraña sudamericana. El vanguardismo en Europa fue un feto, aquí es un rollizo espécimen de raza".
[9] Emilio Vásquez. "Emilio Armaza" Diario El Comercio 6 de octubre de 1980.
[10] Ibid.
 Libros:
"Falo. Síntesis del Imaginador". Tipografía Comercial. 1926.
"Cabezas". Editorial El Cóndor. 1943.
"Eguren". Editor Juan Mejía Baca. Lima, 1959.
"Ritmo Interior" . Lima. 1961.
"Shakeaspere el Único". Tipografía Villanueva Valdez. 1966.
"Mi amigo Baudelaire". Tipografía Villanueva. 1969.
"Biografía del Libro". Tipografía Villanueva. 1970.

Puede leer poemas de Emilio Armaza en: Blog Gamaliel Churata

O todo el libro Falo en: FALO

También leer parte de "Eguren" en Blog las mil lenguas del diablo


 

martes, 26 de noviembre de 2013

Adventismo y educación en el altiplano

(Uno de los capítulos de "Historia de la Educación en Puno", de José Portugal Catacora, esta dedicado a la obra educativa del adventismo. Aquí presentamos algunos extractos de dicho texto. También puede ver Manuel Z. Camacho, el primer educador indígena)

Ana y Fernando Stahl (Foto)
Fernando Stahl: su personalidad y actividad apostólica
Cuando era aún niño, conocí al pastor Stahl en los últimos años de su estadía en Platería. Era un hombre alto, de sólida consistencia física, ojos vivaces, frente amplia, mentón que denotaba perseverancia de carácter, de tez más blanca que rubia, tal vez un tanto quemado por el sol de los incas que en el Altiplano es fuerte.

Vivía en Platería muy sencillamente con su esposa, una dama bondadosa y su hija muy joven. Su casa habitación era a la vez botiquín y consultorio.
 

Se desplazaba a las demás escuelas y comunidades desde donde lo llamaban, quienes buscaban su ayuda, en una mula parda, mansa que parecía tener su mismo carácter generoso y tranquilo.
Vestía saco de cazador y pantalones de montar de color marrón claro, de esa tela que entonces se llamaba diablo fuerte y que hoy se llama corduroy, con sombrero de boy­scout y botas de suela gruesa.
Al margen de la misión política que se atribuye a los adventistas, Stahl era un verdadero apóstol laico. Hacia viajes de reconocimiento de la zona,  a veces alejándose de Platería a largas distancias, sin más apoyo y protección que la Biblia y sus oraciones. Cuantas veces, como él mismo relata en su libro "El país de los Incas", estuvo en trance de sufrir asaltos ya que en años de sequía menudeaban los abi­geos, otras veces era atacado por gentes instruidas por los párrocos y. autoridades de los poblachos, y, hasta zozobrar en los ríos torrentosos; pero en todos los casos salía airo­so e inmune.
Fuente Foto

Cuando llegaba a la choza de los que sufrían tifus viruela, neumonía y otros males, se daba íntegramente, sin temor, alguno, a curar a los enfermos. Y él era un médico múltiple, trataba infecciones, epidemias, como hacía operaciones quirúrgicas de apendicitis y otros males, con la misma destreza que un especialista. Sin otros instrumentos que con los pocos que contaba y sin más asepsia que el agua hervida y el ambiente esterelizante del medio telúrico.
En 1920, entró al pueblo de Acora (Puno) la epidemia de la tifus exantemático. Y aunque había recibido ofensas de los vecinos de ese pueblo, sin rencor alguno, acudió a curarles. En mi familia murió mi madre, siendo aún joven, porque no se llamó a tiempo al médico Stahl; pero a los demás miembros de mi familia, mi padre, mi hermano, su esposa, mi hermana y yo fuimos tratados por él.

En verdad que en aquel tratamiento también intervino el Qolliri Mendoza o curandero indígena que nos atendió con yerbas y procedimientos mágicos, es natural que siendo la tifus una infección microbiana portada por el piojo, solo podía tratarse por medíos científicos. Aún re­cuerdo que cada día se trasladaba de Platería a Acora en su mula para atendernos. Y no recuerdo si nos cobró o no por sus servicios.
Acora en 1919. Colección Billhare

Stahl acusado ante el Gobierno de Leguía
Sin importarles la obra cristiana y social que Stahl cumplía cegado por el fanatismo excluyente, que Cristo no habría aprobado jamás, el obispado de Puno apoyado por las autoridades y los terratenientes, envió a Lima sendas acusaciones en contra de Stahl, acusándolo de hereje, anticristo y soliviantador de indios. Acudieron a este medio porque resultaron importantes para contener el avance incontenible del movimiento adventista entre las masas campe­sinas.
En aquellos años,  por las malas cosechas se impor­tó trigo dé Chile, esa variedad de trigo que al tostar reven­taba. Y los primeros en adquirir fueron los adventistas. Y como la gente que lo comía moría, por otras causas, se llegó a urdir la especie de que ese trigo, por haber pasado por ma­nos adventistas, se convertía en veneno y la gente moría arrojando sapos y culebras. Pero nada de esto surtió efecto, la gente estaba con Stahl.
 
Cuéntase que cuando el gobierno de Augusto Leguía recibió las quejas del obispado de Puno, Leguía dijo irónicamente "que los católicos hagan lo que hacen los adventistas y que les demuestren a los indígenas que ellos son mejores". Gesto generoso de Leguía, que fue manchado posteriormente, cuando el levantamiento de Rumimaqui se ahogó en sangre.

JUICIO CRITICO

Como testigos de la realización de la experiencia educativa adventista y de sus resultados vamos a glosar algunos de sus aspectos.
Humanización  del  Indio
Desde que Cristoforo Colombito creyó haber llegado a la India y no a un mundo nuevo, vino en llamarse indios a los naturales de esta parte del mundo descubierto por él y bautizado con el nombre de América. Pero lo grave está en que la los conquistadores de los distintos pueblos de América no consideraron a los naturales como a seres humanos iguales ellos, sino como a seres inferiores. De esta consideración a todas luces devino el hecho de que cuando se hablara de los naturales de América se pensase como seres de valer menos que hombres.
Es en este último orden que los adventistas se ade­lantaron a su obra, pues insuflaron en los campesinos del Al­tiplano su revalorización y los hicieron sentirse con derecho a vivir mejor, a respetar y a ser respetado.
Dos vicios materiales y algunos espirituales se habían arraigado en la vida del indio.
Entre los primeros, el masticar coca y el beber alcohol. Sabemos que en el Incario se mascaba coca solo en los actos rituales, pero después de la Conquista, para matar las penas y también el hambre, empezaron a usar la coca hasta el extremo de convertirlos en vicios del que no pueden deshacer­se. Y en cuanto al alcohol, el establecimiento de fiestas pa­tronales se convirtió en oportunidades donde el indio bebía hasta la inconsciencia y en este estado el indio es capaz de cometer los delitos más incalificables.
En forma paralela al uso de la coca y el alcohol, los campesinos adquirieron el vicio de mentir, robar y traba­jar con pereza, pero como hemos anotado antes, no entre ellos sino en relación al Misti y blanco. Pues, como el blanco lo despojó de sus derechos, el indio, roba al misti o miente pa­ra él y no le trabaja con prolijidad, como un medio de venganza pasiva. Pero no miente, ni roba y trabaja con esmero, cuando se trata de ellos mismos.
Los adventistas actuaron sobre la erradicación de estos vicios degradantes y lo lograron en gran parte, porque los adventistas indígenas bautizados dentro de la secta no mascaban coca. Además tiene respeto por los derechos morales y sociales de los demás sin discriminación  de razas.
Monumento a Stahl y Manuel
 Z. Camacho
Primicias del Adventismo
Podemos anotar como verdaderas primicias de la obra adventista las siguientes.
 
El adventismo estableció, con Manuel Z. Camacho, en el Altiplano peruano la primera escuela rural para niños indígenas, después de la legendaria escuela de Utahuilaya, y también la primera escuela para maestros rurales, primero en Platería y más tarde con valor oficial en Chullunquiani. Y de estos planteles han egresado gente con nueva actitud humana y social. Pues en las escuelas algunos aprendieron inclusive a hablar inglés y los maestros eran de una calidad muy encomiable, pues, eran y son capaces de educar con el ejemplo de su conducta y no simplemente por teorizar.
El adventismo, como institución, fue precursor en la organización de los núcleos escolares campesinos que en 1947, adoptaron oficialmente Perú y Bolivia como organización escolar. Esta misma jerarquía podemos darle al establecimien­to de la Misión Andina entre Perú, Bolivia y Ecuador como movimiento precursor del Pacto Andino, que los mismos países agregando Chille, Colombia y Venezuela, han establecido a iniciativa peruana.
Además de la obra humanizadora del hombre campesi­no, una buena parte de ellos, muy especialmente los de más al­ta calidad de inteligencia y capacidad, han sido favorecidos mediante el sistema de becas en el extranjero. Esta acción ha dado oportunidad a muchos hombres y mujeres para ocupar puestos de gran responsabilidad dentro de la organización de los planteles y en las iglesias.

lunes, 25 de noviembre de 2013

Condor enamorado

Fuente dibujo
Desaparecido el último animal rebelde a su autoridad (Ver El reyno del Condor), Kunturi se dedicó a gobernar su reinado con toda sabiduría y bondad, tratando de ser un rey justo y generoso. Su intención era demostrar que era realmente un ser superior por las altas cualidades morales y espirituales que poseía, no solamente por sus condiciones físicas.
Pero un día le entró la tentación. Al bajar de sus dominios a una hermosa pampa de pastizal, encontró a una bellísima pastora, sentada rodeada de pajonal,  trébol y grama. Bajó hasta muy cerca de ella, se posó sobre una roca que había no muy lejos  y desde allí la contempló, impulsado por sus mejores sentimientos. Era realmente una hermosísima joven que hilaba fina lana de vicuña para tejerse una inkuña (tejido de uso ceremonial).
Desde aquella vez, cada día descendía de su palacio y permanecía largas horas contemplando a la bella pastora de la que se enamoró perdidamente.
En los siguientes días se convirtió en un apuesto joven vestido de negro con camisa blanca y pañuelo rojo en el pescuezo. Y poco a poco fue acercándose hasta que logró conversar con ella.
 
    
- Eres muy bonita, imilla - le dijo con apasionada lisonja.
- Será para tus ojos bellos - le respondió ella.
Y ambos quedaron prendados el uno del otro. Todos los días se pasaban horas conversando amorosamente.
 
 
Un día le propuso jugar y le invitó a que él haría de corcel y ella de jinete. La pastora aceptó cariñosamente y se subió sobre las espaldas del joven. Pero apenas ella estuvo sobre el lomo de Kunturi, éste emprendió un rápido vuelo, retomando su natural condición de Cóndor. De este modo se la llevó a su nidal situado en lo más alto de lo escarpado de la montaña. Y no más apareció la Imilla pastora.
 
 
Desde entonces se repite que el Cóndor es también raptor de imillas pastoras.  
 
 
El Congreso de Animales
 
 
Sus aventuras románticas con la imilla pastora, le restaron prestigio al rey de los Andes y su pueblo empezó a vivir una vida de desórdenes sociales.      
 
 
El zorro agudizó su conducta de ladrón de gallinas, mentiroso y farsante. Los ratones invadieron las casas de los hombres para comer su queso y demás comidas. El zorrino se dedicó a infestar las habitaciones de las gentes.  Y los piojos y las pulgas se apoderaron del cuerpo de las gentes provocando fiebres tíficas. Y como si todo esto fuera poco, el dios Inti se encolerizó y dispuso castigar a los animales haciendo que dejara de llover y se produjeran años de sequía que agotaron los pastizales y los chacrales destruyendo las cosechas, al mismo tiempo que los puquiales, los ríos y las lagunas se secaron de tal modo que los animales morían al mismo tiempo de hambre y de sed.
 
 
Ante tanta desgracia, Kunturi se dirigió al dios Inti para pedirle que aplacara su cólera y que cesaran los castigos. Y el dios Inti le dijo: 
 
 
 - Haré que vuelva a llover, siempre que logres cambiar la conducta licenciosa de los animales con el ejemplo. –
 
 
Consecuentemente Kunturi se arrepintió de haberse robado a una zagala para su consorte e invitó a los animales a realizar un gran congreso, en el que se comprometieran a cambiar de conducta para ser perdonados por Inti.
 
 
Y el Congreso se realizó. Llamas, alpacas, vicuñas, suris, perdices, gallinazos, palomas, golondrinas, lagartos, culebras y hasta los murciélagos asistieron.
 
 
El Congreso se reunió sobre un Altiplano formado en la cima de un cerro de forma de cono truncado.
 
 
Así, todos hicieron promesas de cambiar la manera de vivir y ofrecieron llevar su vida de paz y comprensión, luego firmaron un acta y el Congreso se dio por terminado.Con aprobación del Inti, volvió a llover y los ambientes se llenaron de chacrales y pastizales.
 
 
Desde entonces cada vez que los animales entran en una vida desordenada, vuelve a producirse la sequía en el Altiplano.
 
(Tomado de "Personajes Folklóricos del Altiplano" de José Portugal Catacora) 

domingo, 24 de noviembre de 2013

El Reyno del Condor

Una vez vencedor el Cóndor sobre su eterno enemigo Llulli (Ver Mallku Kunturi), fue declarado como Rey de los Andes, con autoridad sobre todos los animales que viven en el área comprendida por las montañas de los Andes, desde Venezuela y Colombia, hasta la Tierra del Fuego cubriendo Ecuador, Perú, Bolivia, Chile y parte de la Argentina.
 
En posesión de tan extenso y significativo territorio, el Cóndor, convertido en Mallku Kunturi, organizó toda la zoocracia dependiente de su autoridad en estricto orden jerárquico. En el primer plano colocó a las aves que pueblan toda la amplitud de los cielos; en el segundo plano colocó a los animales que caminan y pueden correr, como los cuadrúpedos; en el tercer plano colocó a los animales que se arrastran como los reptiles y los batracios; y, en el último plano situó a los animales que viven en el cuerpo de otros animales, como los piojos, pulgas y otros insectos.

Kunturi, un Rey Justo

El cóndor, una vez declarado rey de los animales de los Andes, lo primero que hizo fue demostrar que era un rey justo. Con este motivo se transformó en ser humano y empezó a visitar los hogares de todas las familias de las comunidades campesinas, para constatar personalmente como se desarrollaban las gentes, para luego proseguir con los animales de otras especies. 
 
La primera familia que visitó fue la de un matrimonio sin hijos. En esta familia, los esposos se peleaban porque la falta de hijos, no canalizaba bien sus sentimientos y por eso tenían constantes discordias. Para poner fin a estas discordias, buscó unas yerbas fecundizantes, la chachacoma y el maranselo. En posesión de estas yerbas, conversó con los esposos y les dijo:  - Será bueno que ustedes, tengan siquiera un hijito; tomen un mate de estas yerbas.

Los esposos afectados por las discordias aceptaron y tomaron el mate de dichas yerbas y pronto tuvieron un hijo. Entonces esperaron el retorno del amigo que les aconsejara, pero este, no volvió más.
 
Después encontró una constante pelea que mantenían dos familias vecinas por razón de falta de linderos precisos en unos terrenos que poseían. A estas familias les aconsejó que hicieran casar al hijo e hija que tenían y que al nuevo matrimonio le dieran por herencia los terrenos. Así lo hicieron y después del matrimonio la paz llegó a las dos familias y nunca más volvieron a pelear.
Finalmente encontró una pequeña comunidad que su fría los rigores de la explotación que les hacía un gamonal que tenía su hacienda cerca de esa comunidad. Esta vez el cóndor consulta con el rayo lo que podía hacerse. Entonces el rayo les dijo:  - Déjenlo por mi cuenta que yo arreglaré el asunto.

Y así fue, en uno de esos viajes que hacía el hacendado del pueblo hacia su hacienda, fue sorprendido por una furiosa tormenta; pues de repente cayeron rayos, relámpagos y truenos, acompañados de una lluvia torrencial. Y mientras cruzaba una pampa, un fuerte rayo le cayó y murieron el gamonal y su caballo. En los tiempos que siguieron sus descendientes se fueron a una ciudad distante y ya no volvieron a molestar a los comuneros.

Después de estos acontecimientos el Cóndor, sintiéndose un rey justo se dedicó a gobernar con seriedad.

 Kunturi y el Zorro

Cuando el Zorro se enteró de que Kunturi había vencido a Lulli y que había sido declarado Rey de los animales de los Andes, meditó largamente en la forma como acondicionaría su vida con el nuevo monarca de los animales.

En primer lugar pensó en que era él el animal más inteligente de todos los animales y se dispuso a poner en juego su inteligencia en la primera oportunidad con el rey Cóndor. Pensando de esta manera se fue donde el Monarca de los Andes y le dijo: - i Oh I poderoso rey - le dijo con cierta sorna y continuó. - Yo también aspiraba a esa dignidad, pero como la vida siempre es muy injusta, no me han tomado en cuenta para nada -terminó como protestando.    

- Si tú te crees tan capaz de ser el rey de los animales andinos, pues acude al todopoderoso, el dios Inti y presenta tus gestiones, fue la respuesta de Cóndor.

Y así fue. El Zorro se fue donde el dios Inti y expuso: - ¡Oh! todopoderoso, dios nuestro; sé que tú has declarado  rey de los animales a Kunturi y no te has acordado de mí, tu siervo más talentoso para dicho cargo. Y piensa tú que todos los animales están protestando. Puede realizarse un gran levantamiento que no solo puede destituir a Kunturi, sino poner en graves aprietos a todos los seres de la tierra que constituyen tu feligresía.
 
- Si tú aspiras a ser rey de los Andes - le dijo el dios Inti - muy sencillo. Desafía a Kunturi. El zorro se quedó pensativo y luego como saliendo de su aprieto respondió que sí lo desafiaría. Y luego pensó para sí - "Acudo a alguna de mis tretas y venzo a Kunturi" - y se fue a desafiarlo.    
 
El rey Kunturi; aceptó más para darle una buena lección a Zorro. Y las apuestas empezaron.La primera apuesta consistió en que cuál de los dos sería capaz de resistir más tiempo sin tomar alimentos.
 
 El zorro se llevó a su cueva una buena cantidad de provisiones en la noche anterior a la prueba, se pegó un atracón de padre y señor mío, que amaneció muerto quedando consolidado el reynado de Kunturi.

(Tomado de "Personajes Folklóricos del Altiplano", de José Portugal Catacora)

domingo, 17 de noviembre de 2013

El Qajhelo Música y canción

La melodía del Qajhelo es la más popular de las melodías nativas. La música del Cahuri lo es también, pera ésta se toca sólo en los meses de floración de los papales; en cambio el Qhajelo es de toda época y circunstancias, con la sola particularidad de que no arrastra masas y es propia de las zonas altas o de la punta perdida.
 
En el fondo es música romántica, y por esta razón sus notas suscitan paradójicamente, dolores y alegrías, nostalgias y anhelos, angustias y esperanzas; en una palabra: amor hecho armonía y ritmo. Quizás es la única música en que fluye la libido campesina.
 
Esta música se crea con mucha frecuencia; cada hualaycho o qarabotas es un compositor de qahelos, que  constituyen auténtica música folklórica que nace al calor de libaciones, en circunstancias inesperadas y cuyo autor nunca se llega a conocer.
 
El ritmo es lento y arrastrado y esta característica permite que el baile sea parsimonioso pero enérgico. Pues los movimientos del ritmo determinan que el hombre pueda traducir en actitudes y posturas toda la hombría, fortalezas y virilidad que en ningún otro caso, ni en ninguna otra forma, manifiesta el indio aymara de las punas bravas. Ya que el aymara es generalmente sereno y tranquilo; nunca revela su sentimientos fácilmente, ni exterioriza sus pensamientos; antes bien es callado, silencioso y hierático, flemático como diría algún tipólogo.
 
El Cantar
 
Como el Qajhelo es baile de enamorados, frecuentemente el hualaycho y la linlicha suelen citarse en el pueblo cercano a arrear noches integras en alguna tiendecita de los barrios bajos. Desde luego, esa aventura resulta como si dos enamorados blancos o mestizos de la ciudad se dieran cita en un club nocturno y dieran rienda suelta a sus relaciones amorosas bailando.
 
En circunstancias tales suelen improvisarse coplas románticas de aquellas aventuras
 
"Esquina tienda / calamina tienda / machattahuaractanua / Maya botella, / paya botella, /umttahuaracttanua".
(En la tienda de la esquina / en la tienda de calamina / nos hemos emborrachado. / Una botella, / dos botellas, / nos hemos bebido). 
 
Otras expresan devoción, amores eternos.
 
"Huahuatpachsa / natac - sata / Luraña urasats / natacpacha / Nayratpachs / natac - sata."
(Desde criatura / fuiste para mí, / Desde que te engendraron / fuiste para mí / Desde siempre/ fuiste para mí.)  
 
Algunas reflejan el flechazo amoroso que recibe el haulaycho cuanto canta.
 
"Cuna camachas / camachito; / cauqui camachas / camachito. / Jumaru muniritu / jutaujjeto".
(Qué es es lo que me / esta pasando; / Qué es lo que me está sucediendo. / Quererte a ti /Me viene a mí.)
 
Las hay que expresan festivo pedido de consentimiento:
 
"Jila phuchamas / chachani / taipinquirimasa / hauynani, sullca phuchamaqui / churjheta."
(Tu hija mayor / tiene marido, /tu hija mediana tiene enamorado, / tu hija menor / dámela).


jueves, 7 de noviembre de 2013

LA QUINUA - ALFONSINA BARRIONUEVO


"Una antiquísima leyenda rescata el verdadero nombre de la quinua (Chenopodium quinoa). El Titiqaqa —lago milenario— lo conserva en su memoria, al lado de la historia de los domesticadores de la preciosa gramínea andina. Según ella, hace muchísimo tiempo se registró una intensa sequía que amenazó con destruir la vida en el altiplano. Las estrellas observaron desde el infinito que sus habitantes se preparaban para emigrar, ante la hecatombe, buscando otros climas benignos, por lo que decidieron intervenir.

Hablaron entre ellas y en la noche cayó una lluvia de luces desde el cielo. Las estrellas más pequeñas fueron elegidas para salvarlos. Al día siguiente, planicies y roquedales amanecieron cubiertas con la escarcha celeste que germinó rápidamente y dio unos frutos menudos. Hombres, mujeres y niños los llevaron a sus bocas, porque eran suaves y comestibles. Así se alimentaron durante un tiempo, pero guardando un puñado de las prodigiosas semillas, que llamaron primero jihura, es decir, muerte; luego jiura o kiura, equivalente a “semilla que da muerte a la muerte” o “semilla que brota de la muerte”; palabra que los españoles pronunciaron como kinua".
Alfonsina Barrionuevo. Revista Agronoticias N° 393, Octubre 2013.

En su constante tarea de difusión de la cultura andina, la doctora Alfonsina Barrionuevo, escribe una vez más, sobre las leyendas y el folklor de Puno. Los invitamos a leer su artículo dedicado a la quinua y la danza que le rinde homenaje, en su habitual columna "Magia y Realidad de los Andes"..

Luis de Rodrigo

"Tengo un gran placer de anunciar mi relación con Ud. y expresarle mi deseo de que Amauta lo descubra al público". Con estas palabras estampadas en una carta de 1926 [1], José Carlos Mariátegui le da la bienvenida a Luis de Rodrigo a la histórica revista que dirigiera. El poeta fue además agente de Amauta en la ciudad de Juliaca (Puno).


Nacido en esa ciudad, Luis Augusto Rodríguez Ortiz (11 de mayo de 1897 - Lima 12 de noviembre de 1989), su verdadero nombre, fue hijo de Constantino, un pionero buscador de latex en las selvas de Madre de Dios y el Beni (Bolivia) y de Zoraida, dama arequipeña. Pasó una infancia difícil, junto a sus hermanos Celia y Emilio, debido a las prolongadas ausencias de su padre, vicisitudes que luego    
recordaría en los sentidos versos de "Madre"[2]:

"Que importa que el pan nos falte hoy día,
si tenemos tu sonrisa;
madre:
¡no tenemos hambre! ¡no tenemos hambre!".

Gran Hotel Ratti, frente a la estación
del tren en Juliaca (Fuente)
Estudió la primaria en el Centro Escolar N° 881, dirigido por José Antonio Encinas y la secundaria en el Colegio Nacional San Carlos. Luego de abandonar, por motivos económicos, sus estudios en la Universidad San Agustín de Arequipa, volvió a Juliaca donde  ingreso a trabajar en la empresa Ratti, que distribuía productos y comercializaba lana de alpaca en el sur del Perú. Más tarde alcanzaría a graduarse de bachiller en letras en la universidad del Cusco [3].

En 1926, gana el concurso del Ateneo de la Juventud de Arequipa con su poema "Himno al Ande" y se estrena el "Himno a Juliaca" con letra escrita por él y música de Jorge Rivera del Mar. 

Ese mismo año el poeta Alberto Guillen lo presenta epistolarmente a José Carlos Mariátegui. En "Zampoñas", uno de los tres poemas que publica en el numero de diciembre de 1926 en "Amauta" [4] escribe:
Juliaca a principios del siglo XX (Fuente)

Habitante señero
de la gruta nevada
vigila
el clamor de los riscos.

SE HAN DESPLOMADO YA LAS MIL ALAS
DE LOS VIENTOS
en el desfiladero.

Está blando el corazón de mi puna
          zampoñas
               zampoñas

DE LOS CARRIZOS HA VERTIDO SANGRE
CUANTAS VECES SE HABRA DECAPITADO
EL SILENCIO

Qué mal se van cerrando
en la noche
LAS HERIDAS DEL SOL
qué mal...

Por esos años colabora con las revistas Variedades, la Sierra y otras. En 1928, con los ahorros de casi diez años de trabajo en la empresa Ratti, viaja a Estados Unidos, a San Francisco, donde trabaja como obrero y también como periodista en un diario para latinos. Desde allí le escribe a Mariátegui contándole sus impresiones y su contacto con José Vasconcelos:

"Después de algunos contrasuelazos y volantines, he caído en "El imparcial", semanario de habla hispana...Desde el primer momento trate de hacerlo virar hacia la izquierda aunque fuese lubricando sólo un tanto los ejes de orientación; pero lamentablemente el cartagines del propietario echo por tierra mis planes...sin embargo he lanzado algunas flechas incendiarias y por cualquier resquicio soplare mi pólvora"[5].

Recordaría años más tarde los motivos de su retorno al país:

"En eso sobrevino el famoso Krach del año 29...diariamente cerraban decenas de fábricas y miles y miles de obreros eran arrojados a la calle. Comprendí entonces que lo más sensato era retornar a la patria...el primer puesto que conseguí fue en la Granja Chuquibambilla" [6].
Juliaca el día en que se crea la provincia de San Roman1926
La granja, ubicada cerca a Ayaviri en Puno, pertenecía al Ministerio de Agricultura, de modo que así inició su carrera como empleado público que culminaría en 1972 cuando siendo ya funcionario del ministerio se jubiló en Lima.

¿Y el poeta?. En 1944, trabajando ya en Lima en el Ministerio de Agricultura, presenta su poemario "Puna" al Concurso Nacional de Fomento de la Cultura. El libro, con poemas escritos entre 1925 y 1934, gana una mención de honor que le da derecho a ser publicado, junto a nada menos que los libros "Urpi" de Mario Florián y "Charango" de Luis Nieto.

"Puna" [7], tiene tres partes que enuncian bien su contenido humano y telúrico: Poemas Agrestes, Kaleidoscopio Ttikaka y Aguas Fuertes Andinos. Allí esta "Yo soy un árbol joven":
"Yo soy un árbol joven
mordido por el ansia
de frutos.
Hay un íntimo temblor en cada brote
cuando la vida canta
la esperanza de ver enraizados los surcos
...

Yo soy un árbol joven
mordido por el ansia
de frutos:
Mis canciones son las frescas canciones
de las montañas, las aves y el agua
y a mis raíces nutren entrañas de futuro"



También se encuentra "Kantutas"

"Raíces de sangres
a las montañas se prenden como garfios
Mañanas y tardes, lengua en los ríos
POTENCIA GERMINADORA
a puñados la reparten los vientos.

Es para quemarse como un tallo fresco
o ceñir la voces de perfumes niños.
AQUI PODEMOS JUGAR CON NUETSROS AROS
DE SOLEDAD
TE RODEA LA CINTURA EL INFINITO DE LA PAMPA
....
ES LA HORA PATETICA
EN QUE EL SOL ENCIENDE SU ARCO VOLTAICO
VAMOS AL PASTOREO DEL SILENCIO,
ESTÁ LA MESETA CON EL CEÑO DURO
Y EL OJO VIDRIOSO DEL TITIKAKA
¡AQUI NO SOMOS SINO REMOLINOS DE FUERZA!

Ernesto More, Luis de Rodrigo,
Alejandro Peral, Ricardo Arbulu (Fuente)
Luis de Rodrigo, no publicaría otro libro de poesía, pero dejó anunciados: "Caminos de Ciego", "Estancias del Amor y la Agonía" y el libro de crítica "Poetas del Titicaca", entregados por su viuda Angélica Wendorff Voumont a la Biblioteca Nacional [8].

Algunos de los 30 poemas de "Estancias del amor" fueron publicadas en 1976 en el número 17 de la Revista de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

También escribió prosa, aunque de forma dispersa. Presentando uno de sus cuentos recogidos en "El Cuento Puneño", Portugal Catacora lo llama: "Prosador de pluma ágil y poeta de elevada metáfora, es uno de los más altos exponentes de la poesía puneña" [9].

Aún cuando no perteneció al Grupo Orkopata, pues, en los años en que éste floreció, vivía en Juliaca y luego en Estados Unidos, participó activamente en la fundación de su antecesor el grupo asociado a la revista "Bohemia Andina" (Puno,1916). Luego pertenecería al grupo Harawico (Lima, 1947) y sería miembro del Instituto Puneño de Cultura (Lima, 1955) que reunía a destacados intelectuales puneños radicados en la capital.

En el libro que el Instituto publicó en homenaje a Alejandro Peralta, Luis de Rodrigo dedicó al notable poeta de Orkopata, las siguientes palabras, que bien pueden ser dirigidas a él mismo:

"Y ya estas en la gloria / alcanzada / por tu tierra, tu espíritu / y tu pueblo.
Porque aún cuando la Muerte llega / para cobrar su terrible tributo / en una gran fogata con tu sangre, / te abriste camino hacia el resplandor / de la estrella soñada" [10]

Puede leer otros poemas de Luis de Rodrigo en  Las Mil Lenguas del Diablo
y también en Charango

NOTAS

[1] En "7 Cartas inéditas de Mariátegui a Luis de Rodrigo". Presentadas por José Luis Ayala en "Anuario Mariateguiano" Vol. III, N° 3. 1991.  
[2] "Así mientras el padre iba en pos de fortuna, en plena selva, su familia carecía de combustible para calentar el hogar. entonces el pequeño Luis solía irse por las alturas de Huajsapata para recoger bosta. "Y no vas creer que hacíamos esa faena obligados por nuestra madre, a regañadientes, con mala voluntad, La realizábamos alegremente, porque sabíamos que nuestro aporte iba a dar alegría a nuestra madre...".
"Nada nos producía tanta alegría y tanta satisfacción como ir a pasearnos con mi madre y mis hermanos por la orilla del Lago, comiendo un pedazo de pan con chancaca...por eso pocos podrán ufanarse tanto como yo de que el Lago es mío, de que me pertenece y de que yo le pertenezco". Luis de Rodrigo. Entrevista en "Reportajes con Radar" (1960) de Ernesto More.
[3] José Luis Ayala, 1991.
[4] Revista Amauta, Diciembre de 1926. En total, Luis de Rodrigo publicó 6 poemas en la revista:
"Zampoñas". Amauta Nº 4; pág. 20; "Boceto". Amauta: Nº 4; pág. 20; "Oriente". Amauta: Nº 4; pág. 20; "A toda velocidad". Amauta: Nº 7; pág. 28; "Kantutas". Amauta: Nº 11; pág. 35;  "Poema Titikaka". Amauta: Nº 15; pág. 26. 
[5] Correspondencia de Mariátegui. Carta del 15 de abril de 1929.
[6] "Reportajes con Radar" (1960), Ernesto More.
[7] "Puna". Ministerio de educación Pública. 1945.
[8] Ayala, 1191.
[9] "Cromos Andinos" de Luis A. Rodríguez, en "El Cuento Puneño" de José Portugal Catacora.
[10] En "Al filo del tránsito". Instituto Puneño de Cultura.