sábado, 30 de julio de 2016

Sikuris Día Internacional 1° Agosto

La denominación más generalizada de esta danza es la de Sicuri, pero suele llamársela indiscriminadamente Sicu, sampoña, moreno, morenada, diablada, según los lugares. Aunque existen perceptibles diferencias coreográficas entre unas y otras, en el fondo es la misma danza que toma diversos nombres.
Su origen
Es Sicuri es de origen auténticamente altiplánico. Fuera de esta zona, no se presenta en ninguna otra región del Perú. En el altiplano su cuna corresponde al estrato social aymara.  Su aparición no se ubica muy distante en la historia. Cuando Fray Tomas de San Martín arribó al Altiplano en 1539 y, tras él, una caterva de españoles de todo nivel social, los aymara lo primero que observaron fue el colorido y oropelesco atuendo de los peninsulares, en franco contraste con el vestir sencillo y simplemente blanco, negro o gris de la vestimenta de los nativos; luego, la paradójica concepción de ángeles y diablos en su religión y la presencia de animales raros. 
Los nativos imitaron con profunda y muy disimulada ironía el vestir de colores chillones, adornado de pedrerías, espejuelos, encajes y blondas, de los personajes españoles y el conjunto de ángeles, diablos, viejo y animales, en el que se desenvolvía su vida. Y esta imitación dio lugar a la creación de la danza de los Sicuris.

           Su significado
La danza del Sicuri interpreta los movimientos de la conducta personas y el vestir de los españoles. Por eso los movimiento de la danza son lentos y parsimoniosos, reproducen los amaneramientos aristocraticos y la actitud cortesana del hombre español, por imitación. 
Se diría por eso, que es danza de españoles jecutada por los aborígenes con aguda y sutil ironía, sobre ytodo por realizarse rodeada de seres imaginarios creados por el fanatismo católico y de animales froces y temibles que personifican los danzarines decorativos. 
Las Festividades
El Sicuri es la comparsa que no falkta en ninguna festividad de los pueblos y comunidades; es el adereso de toidas las fiestas.

En algunas festividades, como en la celebración de la Candelaria, la fiesta patronal de la ciudad de Puno, se presentan numerosas comparsa de sicuris y cada una luce lo mejor posible y se advierte cierto sentido de competencia; ya que las comparsa del pueblo tratan de ser superiores a las que vienen de los distritos y comunidades.

Las comparsas que representan a los barrios de Orcopata, Azoguini o Calvario, pugnan por presentarse mejor que nos que vienen de Chucuito, Acora y sus comunidades.
          Sus componentes
La danza se estructura en dos planos: el cuerpo de la danza, las figuras decorativas y los acompañantes.
El cuerpo de las danzas está formado por hombres vestidos a lo español. Pueden ser diez, veinte o más, comúnmente veinticuatro. Los miembros del cuerpo de la danza van tocando sampoñas y están acompañados por músicos auxiliares que ejecutan el ritmo en bombo, tambor, triángulo, platillos y otras sonajas.
Las figuras decorativas varían en cantidad y variedad. El diablo caporal, los diablos menores, los viejitos, los ángeles y diversas especie de fauna, como cóndores, osos, monos, tigres, pumas. Los diablos a veces son tan numerosos que llegan a varias decenas. Entonces por esta razón a los sicuris se les llama diablada. Las figuras decorativas llevan disfraces que los caracterizan con autenticidad según el personaje o animal que los representa. 
La alegría que suscitan sus notas envuelve el alma con fuerza incontenible, tanto que como hemos dicho, en las festividades el multitudinario corro qu los sigue suele ponerse a bailar al compás de sus notas, inconscientemente. Su sonoridad es de gran amplitud que cuando los sicuris irrumpen en plazas y calles, el pueblo es prácticamente invadido por la sonoridad de sus melodías. 
Foto tomada por Martín Chambi
         Los instrumentos
La música de los sicuris se ejecuta en las sampoñas, instrumentos de cañas cuya construcción es de materia técnica de gran precisión, conocida solo por los que la saben preparar. 
Cada sampoña es un instrumento formado de dos filas de cañas de tamaño creciente, de lo más pequeño a lo más grande y del más delgado a lo más grueso, es decir, hay una relación directa entre la dimensión y el grosor, mientras más chico, más delgado, mientras más largo más grueso. 
Las dos filas están aseguradas por tiras de la misma caña, que se llama arca y la ira. Entre el arca y la ira hay una diferencia de tamaño. las arcas son las más chicas y las iras, las más grandes. El tamaño de las sampoñas varía. en una misma comparsa se distribuyen de lo mas pequeño a lo mas grande, pero en algunas zonas como en las limítrofes con Bolivia y Bolivia mismo las sampoñas son muy grandes, casi tan grandes que tocan el suelo.

(Extractos tomados de "Danzas y Bailes del Altiplano",  puede ir al siguiente link donde encontrará y podra bajar el capítulo del libro "Danzas y Bailes del Altiplano" sobre los SICURIS )

domingo, 24 de julio de 2016

PRESENTACIÓN DEL LIBRO EN LA FIL LIMA 2016

MARTES 26 DE JULIO, A LAS 6:00 P.M EN EL AUDITORIO JOSE MARIA ARGUEDAS

A cargo de Javier Salas Avila, de la Escuela Nacional Superior José María Arguedas y el poeta Omar Aramayo Cordero.

"Muchos intentos se han suscitado desde entonces por alcanzar su nivel, algunos con  cierta documentación, otros frutos del espontaneísmo, de la inspiración, del reto del rapto, son los más, pero ninguno con la competencia, con la mirada total, la penetración de Portugal Catacora. Libro pionero y fundador, de alguna manera modelo para los que vinieron luego". Omar Aramayo Cordero

Gracias a la Universidad Nacional del Altiplano, ha sido reeditado "Danzas y Bailes del Altiplano" de José Portugal Catacora, texto que reúne  22 de estas hermosas expresiones del folklore del altiplano, muchas de ellas practicadas cada año en la gran fiesta de la Virgen de la Candelaria en Puno. 

Están allí retratadas, entre otras, la fuerza de los Sikuris, la solemnidad del Ayarachi, la plasticidad de la Huifala, la elegancia de la LLamerada, el romanticismo del Qajhelo, la alegria de la Pandilla y el misterio de los Puli Puli, una danza vinculada a la Quinua, ese grano milagroso que en la noche de los tiempos, salvó a los habitantes del altiplano de la hambruna.
Omar Aramayo, Javier Salas, Carlos Portugal Mendoza, José Luis Velásquez Garambel

viernes, 22 de julio de 2016

Fotos de la Fiesta de la Candelaria

Desde fines de los años 30 funcionó en Arequipa el estudio fotográfico Glave&Alcazar, al cual pertenecen las siguientes fotos, probablemente captadas en la década del cincuenta.




 





miércoles, 6 de julio de 2016

Maestros Puneños 2016

Maestros puneños en el Primer Curso Peruano Boliviano para Directores
de los Núcleos Educativos Rurales (1946).
En la foto Julián Palacios Ríos (Director del Curso), José Portugal Catacora
(profesor del Curso), el Padre Incrata (Profesor del Curso), maestros puneños
y bolivianos, como , Fermín Ardiles Reynoso, 
Alejandro Loza Paredes,
Lino Catacora, Lucio Calderón Pacoricona, Alejandro Loza, Lucio Cortez Quiroga,
Alejandro Loza 
y Juan Luis Ayala Loayza.  
Hoy día de los maestros y maestras los invitamos a leer algunas entradas, en las que se recuerda el mensaje y obra de destacados maestros puneños.

José Antonio Encinas Franco
Manuel Z. Camacho
Francisco Chukiwanka Ayulo
Julián Palacios Ríos
María Asunción Galindo
Castor Vera Solano
Mercedes Bueno Morales
Francisco Deza Galindo
Raúl Bueno Iturry
Telésforo Catacora
José Portugal Catacora



domingo, 3 de julio de 2016

Conversatorio en torno al radioteatro “La Malika o la fundación española...



El jueves 2 de junio se realizó en la Casa de la Literatura Peruana, la audición del Radioteatro "La Malika" o la Fundación de Puno, de José Portugal Catacora.  Los comentarios estuvieron a cargo de José Luis Ayala Olazabal, Carlos Portugal Mendoza con la presentación y moderación de Milagros Saldarriaga Feijoó Directora de la Casa de la Literatura Peruana.

Falta de Ideas Pedagógicas en nuestro sistema educativo - Luis Miguel Saravia

Escuela de Experimentación Pedagógica de Ojherani (Puno)
año cincuenta. Maestros Julian Palacios, Maria Asunción
Galindo , José Portugal Catacora
1. ¿Dónde nos encontramos? Hago esta pregunta pues pareciera que se ha obviado en nuestro país el desarrollo de las ideas pedagógicas y se ha privilegiado de manera sostenida la transposición de las ideas del mercado a la educación de niños y jóvenes. Nuestros pedagogos de hoy han sido oscurecidos por una tendencia “medicionista” del aprendizaje y una avalancha de protocolos a seguir en el aula y en el desempeño docente, para demostrar que se viene brindando no una buena educación sino una “educación de calidad”. La “calidad” nos hace diferentes, y no la riqueza que cada niño y joven encierra y que el arte de la docencia permite su descubrimiento y desarrollo.
Los aires de renovación pedagógica que se dieron en el siglo XX y que fueron reducidos a reformas de reformas, no tuvieron ni tienen claro lo que se buscaba en la formación del niño y joven, futuros ciudadanos de un país diverso en formación. Esfuerzos desplegados desde las instituciones formadoras de docentes (normalistas se les llamaba entonces) en Lima y el país marcaron una línea y estilo de formación docente que con variaciones y ajustes prosigue hasta hoy con el nombre de Institutos Superiores Pedagógicos. Una nueva ley, que espera -como tantas- su promulgación, pone énfasis en un perfil profesional del docente, que dista mucho de lo que nuestro país requiere, pues se le obliga a desarrollar competencias que el modelo económico exige para formar a las futuras generaciones.