miércoles, 1 de marzo de 2017

Maestros puneños en la creación de los Núcleos Escolares Campesinos

Reunión de Ministros de Educación de Perú y Bolivia
acordando la creación de los Núcleos Escolares - 1945
En la foto, el ministro Luis E. Valcárcel y Julián Palacios Ríos

(En su libro "Historia de la Educación en Puno" José Portugal Catacora, dedica un capítulo a los Núcleos Escolares Campesino, singular experiencia educativa binacional de Perú y Bolivia fundada en 1945 y considerada un hito muy importante en la historia de la educación latino americana. Algunas de las características que tuvieron los Núcleos fueron adelantadas por Portugal Catacora en "La Escuela Andina del Porvenir" que, con prólogo de José Antonio Encinas, publicó en 1943. A continuación presentamos extractos de dicho capítulo, a través de los cuales puede verse la gran influencia de los maestros puneños, en especial de Julián Palacios Rios, en el diseño del modelo de los Núcleos. También pueden verse las referencias autobiográficas de Portugal Catacora en ese mismo sentido en En los Núcleos Escolares Campesinos

Durante los años cuarenta don José Luis Bustamante y Rivero ejercía el cargo de embajador del Perú en Bolivia con sede en la ciudad de la Paz. Por esta razón, este eminente político y hombre de gran calidad para comprender el manejo del pasado y amplia visión del porvenir, cruzó varias veces el Altiplano y al observar las características culturales comunes del poblador de esta zona concibió la idea de emprender un solo proceso de desarrollo cultural del nombre del Altiplano y consecuentemente su redención política y económica.

Trabajó su idea en un proyecto y lo presentó al entonces presidente de la República don Manuel Prado, a quién no le interesó el proyecto. Cuando en 1946 don José Luis Bustamante y Rivero fue elegido Presidente Constitucional de la República,  naturalmente puso en el tapete del plan de su gobierno las ideas que él había concebido antes. Y así fue. Encomendó a su Ministro don Luis E. Valcárcel la ejecución del proyecto, estudioso de los problemas culturales del Perú profundo.  

La reunión de Ministros en Arequipa

Para poner en marcha su proyecto, el Dr. Bustamante invitó el gobierno de Bolivia encabezado por el General Villarroel, a fin   de que los ministros de Educación de ambos países estudiaran su proyecto. La invitación fue aceptada y la reunión se llevó a efecto en los primeros días del mes de Noviembre del mismo año de 1945, en la ciudad de Arequipa.

En aquella reunión representó  al Perú el Dr. Luis E. Valcarcel y a Bolivia el mayor Jorge Calero. El primero asesorado por los educadores rurales Julián Palacios Ríos y Leopoldo Astete Maraví y al segundo Rafael Riveros y Ernesto Maes, éste último jefe del servicio cooperativo boliviano – norteamericano. El que glosa este estudio tuvo  también la oportunidad de asistir a la citada reunión.

La reunión duró solamente dos días, pero de intenso trabajo. En aquellos dos históricos días quedó establecida la filosofía de la nueva educación rural, en un documento que ambos países firmaron y que se conoce con el nombre de Convenio de Arequipa.

La reunión de Arequipa debe considerarse como el paso precursor del pacto andino o del entendimiento de los países bolivianos. Pues por primera vez dos países aunaron esfuerzos para buscar la solución de un problema que les era común como muchos  problemas de América Latina son comunes ante la agresión de los países imperialistas.

Principios acordados en Arequipa: 

1.   "Consideran el problema indígena como un problema de Estado de carácter social-económico, sanitario, vial, agrario, educacional, jurídico, etc., a cuya solución tienen que concurrir con sus mejores esfuerzos, todos los Organismos de estado- de ambas repúblicas.  Este principio plantea el sentido jurídico de que la transculturación del aborigen no es un problema exclusivamente pedagógico, sino múltiple.

2.   "Consideran que el indio no debe ser incorporado á la vida civilizada, como es principio aceptado por la generalidad de las entida­des que tratan este problema; que es la civilización occidental la que debe incorporarse a la vida del indio, respetando y enriqueciendo las grandes virtudes de este grupo humano que ha contribuido con brillo a la cultura universal". Este principio es, indudablemente, el que le confiere un nuevo giro al proceso de la educación del campesino ame­ricano  los pueblos que tienen el mayor porcentaje de aborígenes en su estadística, ya que con el pretexto de civilizarlo se le había pre­tendido imponer una serie de normas de vida contra producentes y lesi­vos para la cultura nativa; en cambio esta concepción determina que hay que llevar al campesino las ganancias de la civilización, sin a­tentar contra sus modalidades culturales, como el caso de las leguas.

3.    "Debiendo dedicar su máxima atención inmediata al aspecto educativo, incrementando la obra que vienen realizando en sus respectivos paises, las escuelas de ambas repúblicas democráticas no se clasificarán por grupos sociales y los establecimientos educativos del campo se de­nominarán simplemente rurales." Este principio es un punto de vista precursor de la  concepción de la sociedad única propuesta por el actual gobierno revolucionario, debiendo erradicarse absolutamente el tratamiento, en la terminología social, de la palabra indio o indígena y  reemplazarse con el término campesino.

4.    “La educación e introducción que impartan dichas escuelas serán fundamentalmente de carácter agropecuario para que antes que artesanos, trabajadores, para las industrias agrícolas, ganaderas y sus derivados; sin que esto obstaculice a los mejor dotados a realizar estudios su­periores y a desarrollar plenamente sus facultades artísticas". Este principio reconoce la necesidad de crear-una educación funcional, es decir, en función de las características sociales y económicas del grupo humano a que ha de beneficiar, es decir, la realidad de que los pueblos peruanos y bolivianos son eminentemente agrícolas y no industriales  dando libertad para encauzar aspiraciones superiores a los mejor dotados. 

5.    "La enseñanza en talleres, tales como de carpintería, mecánica, etc, se limitará a lo estrictamente elemental como simple medio de que el escolar campesino se habilite en algunos trabajos complementa­rios de su función primordial de agricultor y ganadero." Este prin­cipio establece un vuelco objetivo a la concepción tradicio­nal de la enseñanza del "trabajo manual" sin conexión con la vida real.

6.    "Consideran que la Escuela Rural es para todos los habitantes del campo sin distinción de edad sexo ni condición social; y que Escuela Rural debe albergar a los pobladores rurales urgidos de la ne­cesidad escolar tanto niños como adultos, sean hombres o mujeres". Este principio determina que la Escuela Campesina es una amplia escuela de comunidad, fundada en la necesidad real de que en el Perú se debe operar sobre niños y adultos para realizar una efectiva transculturación social.

7.    “La Escuela, Rural, propenderá por todos los medios posibles a arraigar al campesino a su medio ambiente natal impartiéndole una educación e instrucción orientadas a dicho fin, para evitar el despoblamiento del campo y la congestión demográfica en las ciudades". Este principio, sentado hace 20 años, no ha sido considerado, de ahí que los centros urbanos actuales, como Lima, están rodeados de un condón denso de barriadas provenientes del campo, como resultado de que la escuela no les supo mostrar menos enseñar, a explotar las ingentes riquezas que atesoran los campos reales.

8.    "La influencia de la educación debe extenderse hasta el hogar' campesino con el fin de conseguir e mejoramiento en todos los aspectos de su vida.  Este es indudablemente uno de los principios que radicalmente orientan la educación como un proceso global que incluye todos los ambientes en que vive el niño, especialmente aquel en que nace y pasa sus primeros días, como el hogar”.

9.    “La instrucción y educación del campesino debe ser resultado de su propio deseo de superación y no una imposición autoritaria; siendo el estado el que llena la necesidad escolar sentida por los campe­sinos. Hasta entonces la escuela había procedido siempre en forma au­toritaria, acudiendo incluso a la policía para matricular a los niños, como si se tratara de infractores de la ley. Según este principio, la educación rural debe convertirse en un centro de atracción natural del campesinado.

La reunión de Huarizata
Escuela Ayllu Warisata (Bolivia)

A continuación, en el mes de diciembre, de acuerdo con el acta de Arequipa, se realizó la reunión de Huarizata. Esta vez constituido  por educadores o sea de elementos de nivel técnico para planear las condiciones en que debían de establecerse los núcleos escolares. Participaron educadores rurales, médicos, ingenieros, representantes de cada país y miembros del Servicio Cooperativo Boliviano – Norteamericano.

La reunión se realizo  en un ambiente  de trabajo dinámico durante seis días, en los cuales elaboramos los siguientes documentos: 1º Plan de Estudios; 2º Las Directivas Pedagógicas; 3º El reglamento de los núcleos; y 4º Un pliego de recomendaciones para los gobiernos de Perú y Bolivia.

El Reglamento de los Núcleos Escolares Campesinos aprobado  en los últimos trámites comprendía cinco capítulos y veinte artículos, Aquí cabe recordar que don Elizardo Pérez, educador boliviano presentó un reglamento de más de cien artículos. Este no se aceptó por haberse elaborado específicamente para el caso de Bolivia. En cambio el proyecto presentado por el profesor Astete y el que ha escrito este texto, por su sintetismo aplicable a las dos situaciones, fue aceptado.

En el Reglamento elaborado en Huarizata se precisaron los  siguientes objetivos concretos para los Núcleos Escolares campesinos.

1.    “Elevar la cultura del aborigen hacia un nivel superior de vida" de tal manera que se haga de él un nombre libre de toda acción escla­vista de que era objeto.
2.    "Poner al servicio del campesinado los beneficios alcanzados por la civilización actual" de manera que supere sus costumbres primitivas de vida y actúen como un hombre civilizado por sus derechos como por sus deberes.
3.    "Capacitarlo en las prácticas agropecuarias Industrias rurales, que le permitan el dominio y explotación de la naturaleza mediante el trabajo organizado" de manera que adquiera capacidad para utilizar todos los recursos naturales de su medio para la satisfacciones de sus necesidades.
4.    "Hacer que los beneficios de la educación alcancen al niño, al adolescente y al adulto de ambos sexos”, es decir que la educación campesina se desarrolle como un sistema, integral paralelo al de los me­dios urbanos, pero en función de las características del medio rural.
5.     "hacerle adquirir el dominio del idioma castellano como elemento de unidad nacional y como vehículo de la cultura", quedando sobre entendido que este propósito debía cumplirse partiendo del idioma na­tivo de su grupo Humano.
6.    "Iniciar la solución de sus problemas con criterio social" de manera que se libere al campesino del peso aplastante de la discriminación social que con criterio racial se la había impuesto por siglos.
7.    "Orientar la escuela rural en el sentido de que su acción se proyecte al grupo social, convirtiendo a este en una vasta escuela de trabajo en la comunidad". De esta manera la escuela no se cerraba dentro de los muros, actuaba sobre la comunidad, para ella y con la participación de ella.
8.    "Propiciar la formación de una pedagogía nacional nueva, inspirada en la realidad y las experiencias que se adquieran", de tal modo que de esta nueva experiencia debían derivarlos principios en que se sustenta una doctrina y una teoría educacional propios.
9.    "Mejorar la organización social típica de las comunidades campe­sinas y exaltar las virtudes nativas", lo cual supone que debían im­plantarse nuevas normas que superen el sistema de vicia comunitario de las comunidades.
10.  "Desarrollar la conciencia de unidad nacional, orientándola ha­cia la confraternidad peruano-boliviana dentro de un concepto americanista" o sea que la escuela  al crear sentimientos naciona­listas debía crear sentimientos de americanidad.
11.  "Hacer del campesino un amante de la paz social y de la paz internacional" es decir darle a la educación una orientación eminentemente humanista

Al final se formuló algunas recomendaciones y votos para los gobiernos participantes más significativos de estas recomendaciones que fueron catorce, podemos destacar: incrementar los presupuestos de educación rural, preparar maestros, crear fondas oficiales, atender a los servicios nutricionales de los niños, obligar a los hacendados a contribuir en la educación de los colonos, organizar las comunidades campesinas, intensificar la alfabetización, establecer intercambio de maestros, estimular a los docentes destacados y editar libros de texto escolares.

La delegación peruana estuvo constituida por Julián Palacios, Presidente, Leopoldo Astete Maraví, José Portugal Catacora, Asunción Galindo, Luz Díaz de Deza y Francisco Deza GalindoY la delegación boliviana más nutrida estuvo formada por Toribio Claure, presidente, Ernesto Maes, Jorge Alcázar, Efraín Carrasco, Carlos Quiton Pérez, Ángel Chávez Ruiz, Heriberto Guillen Pinto, Carlos Peredo y Alberto Mavia Carrasco.


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