Concluidos sus estudios en la Normal del Colegió San Carlos, José Portugal Catacora inicia su vida profesional en la ciudad de Ayaviri, capital de la provincia de Melgar, al norte de Puno.
Allí permanecería hasta 1935, desarrollando una intensa labor educativa, cultural y gremial y se casaría con Estela Mendoza Treviños, su esposa de toda la vida. En Ayaviri nacería Leticia, una primera hija fallecida antes de cumplir un año, y José Federico. En los siguientes pasajes de su Autobiografia José Portugal Catacora cuenta cómo llegó a Ayaviri y algunas primeras dificultades.
LLegada a Ayaviri
"Llego otro pedido para ser Director de la Escuela de Santa Rosa de Melgar. Este si acepté y allí me dirigí en el mes de abril de 1930 viajando en ferrocarril hasta Ayaviri para proseguir desde allí a Santa Rosa. El día de mi viaje me esperaban en la estación del ferrocarril de Ayaviri el maestro Julio César Villalba (1), el Comisionado Escolar y los maestros del Centro Escolar 861 de Ayaviri. El profesor Villalba me dijo que por equivoco me habían nombrado a mí para Ayaviri y a él para Santa Rosa y me propuso que firmáramos una permuta de cargos y el Comisonado aseveró lo mismo y me propuso que firmara.
En aquel momento surgió en mi mente que tal vez no había tal equivoco y que a mí me habrían nombrado para Ayaviri, donde funcionaba un Centro Escolar, porque era normalista. Como natural consecuencia, sería mejor que me quedara en Ayaviri que era capital de provincia. El Director de la Escuela don José Yaqueto (2) me dijo "a veces es mejor ser cola de león y no cabeza de raton" para animarme a dejar el cargo de Director en Santa Rosa y quedarme como profesor en Ayaviri. Este razonamiento me convenció y opté por quedarme en Ayaviri. Era la primera decisión que tomaba en mi vida profesional y estuvo bien aunque el Comisionado escolar me dijo que sería bueno que continuase a santa Rosa, lo cual no acepté. Y me quede en Ayaviri como auxiliar del Centro Escolar 861.
Foto de Martín Chambi, la ceremonia de los cirios en Ayaviri en los años 30
Problemas por un discurso
El haberme quedado en Ayaviri contra el deseo del Comisionado Escolar me produjo dificultades personales con él. A mi me asignaron sesenta y tantos alumnos. Yo proteste y manifesté que según el Reglamento cuando en un plantel hay menos de seis auxiliares, el Director o el Comisionado deben hacerse cargo de un grupo y cuando hay seis o más auxiliares solamente debe dirigir. El Comisionado Escolar a raíz de esto me empezó a tratar mal.
Empecé a trabajar con notable entusiasmo y pronto llegó el mes de Junio y para entonces el Comisionado Escolar me designó para ofrecer a los niños de ambos planteles una lección patriótica acerca del significado del 7 de Junio o sea la jura de la bandera.
Como era la primera vez que yo intervenía como maestro en esa importante ciudad, me prepare lo mejor posible. Faltando unos pocos días para la fecha mencionada, cierto sábado por la mañana encontré en el patio de la escuela jugando a varios niños, entre ellos un sobrino del Comisionado Escolar. Ellos me preguntaron acerca de lo que se decía sobre la actitud de Francisco Bolognesi, lo que explique lo mejor que pude incluso hablando acerca de la conducta del ingeniero italiano Elmore que, entregando el secreto de las minas preparadas para la defensa del Morro, ocasionó que cayéramos vencidos por los chilenos.
Posiblemente el sobrino indicado contó al Comisionado lo conversado. Entonces, como seguramente ya tenía pensado, el Comisionado aderezó lo conversado de tal manera que me hizo aparecer como que yo había hablado a los niños en detrimento de la actitud heroica de Bolognesi.
Mi defensa
Apenas pasó el Día de la Jura de Bandera, envió un informe al Inspector Provincial en el sentido de que yo había expresado ideas antipatrióticas, pero mintiendo. Así que pasado cerca de un mes del siete de Junio me llego un expediente en que el Comisionado y el Inspector Provincial me denunciaban de antipatriota y sugerían que me quitaran el titulo y me deportaran a Chile.
Sorprendido ante aquel expediente decidí hablar con las autoridades que asistieron a aquel acto, en primer lugar al Juez de Primera instancia que era el doctor Benigno Olazabal (3), quien además conocía la conducta irregular del Comisonado. Este juez protestó y tomó la iniciativa de formular la defensa del caso y redactó un informe contundente que lo hizo firmar con las demás autoridades notables que habían concurrido a aquella actuación escolar.
Un tiempo después me llegó de Lima directamente de que quedaba archivada la acusación y que no había cometido ninguna falta".
Fuente: Autobiografía
Sobre la experiencia de Portugal Catacora en Ayaviri tambien puede ver el artículo Ayaviri y el Sindicato de Maestros
Notas:
(1) Julio Césa Villalba, abogado arequipeño. Fue escribano en Ayaviri y amigo de José Portugal. Colaboró con avisos en la Revista El Educador Andino. Con los años, Yola Villalba, su hija, y José Portugal Mendoza, hijo, contraerían matrimonio.
(2) José Yaqueto Berolati, fue Director del Centro escolar 861 de Ayaviri. Normalista de la Escuela Normal de Lima trabajó en Puno y Arequipa.
(3) Benigno Olazabal. Abogado de Moho, relacionado a la Asociación Pro Indigena de Dora Mayer (1914).
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Hola muy interesante este blog, pero creo que la frace "a veces es mejor ser cola de ratón y no cabeza de león" tiene mejor sentido asi:
ResponderEliminar"a veces es mejor ser cola de león y no cabeza de ratón".