"Mercedes, en una zona donde la poesía es exquisita y admirada...significa la voz tierna y dolida de la mujer que conoce su entorno indígena, que sabe sus penas y sus alegrias y que los plasma en magnificas estrofas, pulidas y frescas, para que vivan como ramillete de kantutas en el corazón de su pueblo" Feliciano Padilla, 1991.
Habré yo de morirme el día,
que en el decreto obscuro
del término de mi creación
puede ser hoy;
pero para el ala de mi ideal
intensamente azul
es aquel nervio y ganglio
sin ocaso.
Habré de morirme entonces
con el ensueño orfebre,
tallando estrellas
en la roca dura de la vida.
Sí, habré de morirme extrayendo
de la onda dolorosa de la muerte,
una chispa de inefable alegría.
Y como nunca, mi paso
en la memoria del camino
será más peregrino.
Y como nunca, el ideal
ascendiendo por la escala
de mi sueño,
anclará en la playa de un lucero.
¡Y cuán cierta será mi resurreción
al tercer dia de entre los muertos!
(De "Arista de estrella", Mercedes Bueno Morales, Cusco 1960).
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