El Espiritu animista de los niños quechuas y aymaras se nutre con leyendas y fábulas cuyo mensaje les transfiere valores morales y les enseña a vivir.
- Ananay- dijo la abuela expresando de este modo su cansancio. Venía de lejos a ver a su nieta y encontró a la pequeña imilla (niña) junto a la qantuta contemplando las flores absorta y le interrogó:
- ¿Qué haces, hija mía?- Estoy mirando las lindas flores de la qantuta, abuelita.
- Son muy bonitas no?
- Si abuelita. Mira, son de tres colores. Abajo tiene hojitas verdes, es amarillo al comienzo y al final se abre en pétalos rojos.
- Ese color rojo signifca sangre: la sangre de una niña como tú que murió hace tiempo.
- A ver abuelita ¿Cómo fue eso? Cuentame.
- A mi también me contaba mi abuela. Decía que una chica bonita como tu, hija de nuestros antepasados fue raptada por el zorro, convertido en un huayna (joven) , guapo y fuerte, que se la llevo a su guarida. Los padres se quejaron al cóndor. Y éste volo a rescatarla. Per llegó tarde, porque el zorro ya la había devorado. El cóndor logró arrebarte al zorro los restos del cuerpo aún sangrante de la pequeña. La llevo a su casa en rápido vuelo y se posó en un árbol como éste, sobre cuyas ramas salpicó la sangre de la niña, transformándose en lindas flores. Por eso estos árboles tienen bellas flores rojas como las que esta mirando.
- Y el zorro ¿no fue castigado?, abuelita.
- Si. Fue castigado por el cóndor. Este representra la justicia, como el zorro personifica a la maldad y el engaño.
-Y ¿cómo lo castigo, abuelita?.
- Pues dijo a todos los animales que no tuvieran ninguna relación con el zorro, que lo aislaran y que lo repudiaran. Por eso el zorro no es amigo de los demás animales. Y se hace cada vez mas odioso porque es mentroso, farsante y malvado.
- ¿Por eso bajará del cerro a comerse a las ovejas, abuela?.
- Así es, siempre esta al acecho de los animales débiles, tu debes cuidarte. Nunca andes por los cerros sola. El zorro se convierte, como hemos dicho, en hombre y con engaños se lleva a su guarida, especialmente, a las niñas - concluyó la abuela.
VER TAMBIEN: EL QEÑUAL
Fuente: José Portugal Catacora, "Niños del Altiplano" (1979). El libro, dirigido a los maestros, es "una invitación a conocer al niño aborigen y su mundo cultural". En la Presentación del libro Alfonsina Barrionuevo dice "En este libro se siente la presencia de los hombres del gran Sur, y asistimos como un milagro a su nacimiento, a su primer grito de vida, a sus primeros pasos dentro de su comunidad, a su integración como miembro útil, a su búsqueda del amor para realizarse, a su lucha infatigable por la justicia ".
No hay comentarios:
Publicar un comentario