jueves, 7 de noviembre de 2013

Luis de Rodrigo

"Tengo un gran placer de anunciar mi relación con Ud. y expresarle mi deseo de que Amauta lo descubra al público". Con estas palabras estampadas en una carta de 1926 [1], José Carlos Mariátegui le da la bienvenida a Luis de Rodrigo a la histórica revista que dirigiera. El poeta fue además agente de Amauta en la ciudad de Juliaca (Puno).


Nacido en esa ciudad, Luis Augusto Rodríguez Ortiz (11 de mayo de 1897 - Lima 12 de noviembre de 1989), su verdadero nombre, fue hijo de Constantino, un pionero buscador de latex en las selvas de Madre de Dios y el Beni (Bolivia) y de Zoraida, dama arequipeña. Pasó una infancia difícil, junto a sus hermanos Celia y Emilio, debido a las prolongadas ausencias de su padre, vicisitudes que luego    
recordaría en los sentidos versos de "Madre"[2]:

"Que importa que el pan nos falte hoy día,
si tenemos tu sonrisa;
madre:
¡no tenemos hambre! ¡no tenemos hambre!".

Gran Hotel Ratti, frente a la estación
del tren en Juliaca (Fuente)
Estudió la primaria en el Centro Escolar N° 881, dirigido por José Antonio Encinas y la secundaria en el Colegio Nacional San Carlos. Luego de abandonar, por motivos económicos, sus estudios en la Universidad San Agustín de Arequipa, volvió a Juliaca donde  ingreso a trabajar en la empresa Ratti, que distribuía productos y comercializaba lana de alpaca en el sur del Perú. Más tarde alcanzaría a graduarse de bachiller en letras en la universidad del Cusco [3].

En 1926, gana el concurso del Ateneo de la Juventud de Arequipa con su poema "Himno al Ande" y se estrena el "Himno a Juliaca" con letra escrita por él y música de Jorge Rivera del Mar. 

Ese mismo año el poeta Alberto Guillen lo presenta epistolarmente a José Carlos Mariátegui. En "Zampoñas", uno de los tres poemas que publica en el numero de diciembre de 1926 en "Amauta" [4] escribe:
Juliaca a principios del siglo XX (Fuente)

Habitante señero
de la gruta nevada
vigila
el clamor de los riscos.

SE HAN DESPLOMADO YA LAS MIL ALAS
DE LOS VIENTOS
en el desfiladero.

Está blando el corazón de mi puna
          zampoñas
               zampoñas

DE LOS CARRIZOS HA VERTIDO SANGRE
CUANTAS VECES SE HABRA DECAPITADO
EL SILENCIO

Qué mal se van cerrando
en la noche
LAS HERIDAS DEL SOL
qué mal...

Por esos años colabora con las revistas Variedades, la Sierra y otras. En 1928, con los ahorros de casi diez años de trabajo en la empresa Ratti, viaja a Estados Unidos, a San Francisco, donde trabaja como obrero y también como periodista en un diario para latinos. Desde allí le escribe a Mariátegui contándole sus impresiones y su contacto con José Vasconcelos:

"Después de algunos contrasuelazos y volantines, he caído en "El imparcial", semanario de habla hispana...Desde el primer momento trate de hacerlo virar hacia la izquierda aunque fuese lubricando sólo un tanto los ejes de orientación; pero lamentablemente el cartagines del propietario echo por tierra mis planes...sin embargo he lanzado algunas flechas incendiarias y por cualquier resquicio soplare mi pólvora"[5].

Recordaría años más tarde los motivos de su retorno al país:

"En eso sobrevino el famoso Krach del año 29...diariamente cerraban decenas de fábricas y miles y miles de obreros eran arrojados a la calle. Comprendí entonces que lo más sensato era retornar a la patria...el primer puesto que conseguí fue en la Granja Chuquibambilla" [6].
Juliaca el día en que se crea la provincia de San Roman1926
La granja, ubicada cerca a Ayaviri en Puno, pertenecía al Ministerio de Agricultura, de modo que así inició su carrera como empleado público que culminaría en 1972 cuando siendo ya funcionario del ministerio se jubiló en Lima.

¿Y el poeta?. En 1944, trabajando ya en Lima en el Ministerio de Agricultura, presenta su poemario "Puna" al Concurso Nacional de Fomento de la Cultura. El libro, con poemas escritos entre 1925 y 1934, gana una mención de honor que le da derecho a ser publicado, junto a nada menos que los libros "Urpi" de Mario Florián y "Charango" de Luis Nieto.

"Puna" [7], tiene tres partes que enuncian bien su contenido humano y telúrico: Poemas Agrestes, Kaleidoscopio Ttikaka y Aguas Fuertes Andinos. Allí esta "Yo soy un árbol joven":
"Yo soy un árbol joven
mordido por el ansia
de frutos.
Hay un íntimo temblor en cada brote
cuando la vida canta
la esperanza de ver enraizados los surcos
...

Yo soy un árbol joven
mordido por el ansia
de frutos:
Mis canciones son las frescas canciones
de las montañas, las aves y el agua
y a mis raíces nutren entrañas de futuro"



También se encuentra "Kantutas"

"Raíces de sangres
a las montañas se prenden como garfios
Mañanas y tardes, lengua en los ríos
POTENCIA GERMINADORA
a puñados la reparten los vientos.

Es para quemarse como un tallo fresco
o ceñir la voces de perfumes niños.
AQUI PODEMOS JUGAR CON NUETSROS AROS
DE SOLEDAD
TE RODEA LA CINTURA EL INFINITO DE LA PAMPA
....
ES LA HORA PATETICA
EN QUE EL SOL ENCIENDE SU ARCO VOLTAICO
VAMOS AL PASTOREO DEL SILENCIO,
ESTÁ LA MESETA CON EL CEÑO DURO
Y EL OJO VIDRIOSO DEL TITIKAKA
¡AQUI NO SOMOS SINO REMOLINOS DE FUERZA!

Ernesto More, Luis de Rodrigo,
Alejandro Peral, Ricardo Arbulu (Fuente)
Luis de Rodrigo, no publicaría otro libro de poesía, pero dejó anunciados: "Caminos de Ciego", "Estancias del Amor y la Agonía" y el libro de crítica "Poetas del Titicaca", entregados por su viuda Angélica Wendorff Voumont a la Biblioteca Nacional [8].

Algunos de los 30 poemas de "Estancias del amor" fueron publicadas en 1976 en el número 17 de la Revista de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

También escribió prosa, aunque de forma dispersa. Presentando uno de sus cuentos recogidos en "El Cuento Puneño", Portugal Catacora lo llama: "Prosador de pluma ágil y poeta de elevada metáfora, es uno de los más altos exponentes de la poesía puneña" [9].

Aún cuando no perteneció al Grupo Orkopata, pues, en los años en que éste floreció, vivía en Juliaca y luego en Estados Unidos, participó activamente en la fundación de su antecesor el grupo asociado a la revista "Bohemia Andina" (Puno,1916). Luego pertenecería al grupo Harawico (Lima, 1947) y sería miembro del Instituto Puneño de Cultura (Lima, 1955) que reunía a destacados intelectuales puneños radicados en la capital.

En el libro que el Instituto publicó en homenaje a Alejandro Peralta, Luis de Rodrigo dedicó al notable poeta de Orkopata, las siguientes palabras, que bien pueden ser dirigidas a él mismo:

"Y ya estas en la gloria / alcanzada / por tu tierra, tu espíritu / y tu pueblo.
Porque aún cuando la Muerte llega / para cobrar su terrible tributo / en una gran fogata con tu sangre, / te abriste camino hacia el resplandor / de la estrella soñada" [10]

Puede leer otros poemas de Luis de Rodrigo en  Las Mil Lenguas del Diablo
y también en Charango

NOTAS

[1] En "7 Cartas inéditas de Mariátegui a Luis de Rodrigo". Presentadas por José Luis Ayala en "Anuario Mariateguiano" Vol. III, N° 3. 1991.  
[2] "Así mientras el padre iba en pos de fortuna, en plena selva, su familia carecía de combustible para calentar el hogar. entonces el pequeño Luis solía irse por las alturas de Huajsapata para recoger bosta. "Y no vas creer que hacíamos esa faena obligados por nuestra madre, a regañadientes, con mala voluntad, La realizábamos alegremente, porque sabíamos que nuestro aporte iba a dar alegría a nuestra madre...".
"Nada nos producía tanta alegría y tanta satisfacción como ir a pasearnos con mi madre y mis hermanos por la orilla del Lago, comiendo un pedazo de pan con chancaca...por eso pocos podrán ufanarse tanto como yo de que el Lago es mío, de que me pertenece y de que yo le pertenezco". Luis de Rodrigo. Entrevista en "Reportajes con Radar" (1960) de Ernesto More.
[3] José Luis Ayala, 1991.
[4] Revista Amauta, Diciembre de 1926. En total, Luis de Rodrigo publicó 6 poemas en la revista:
"Zampoñas". Amauta Nº 4; pág. 20; "Boceto". Amauta: Nº 4; pág. 20; "Oriente". Amauta: Nº 4; pág. 20; "A toda velocidad". Amauta: Nº 7; pág. 28; "Kantutas". Amauta: Nº 11; pág. 35;  "Poema Titikaka". Amauta: Nº 15; pág. 26. 
[5] Correspondencia de Mariátegui. Carta del 15 de abril de 1929.
[6] "Reportajes con Radar" (1960), Ernesto More.
[7] "Puna". Ministerio de educación Pública. 1945.
[8] Ayala, 1191.
[9] "Cromos Andinos" de Luis A. Rodríguez, en "El Cuento Puneño" de José Portugal Catacora.
[10] En "Al filo del tránsito". Instituto Puneño de Cultura.













1 comentario:

  1. Aunque que mi nacimiento en la escritura nace hace pocos años, me tocó conocer por medio de sus obras a muchos escritores que ya no estan con nosotros. puneños a los cuales admiro y a otros de corazón andino. Al hablar de este magnífico escritor, me evoco a los tiempos en que por desgracia no me tocó vivir. al hablar de su pesía que admiro de cobremanera, callo y tengo nada más de qué hablar.

    Tom Magiuz

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