martes, 5 de junio de 2012

Anécdotas del maestro Encinas

(Tomado de "José Antonio Encinas, el maestro de los maestros peruanos")

La anécdota por su condición de insólita o inesperada, tiene la virtud de retratar las almas de las personas en quienes se produce en su más auténtica calidad, positiva o negativa. Hay personas en quienes se produce con más facilidad o frecuencia, así como hay otras que no son propensas a ellas. El maestro Encinas no era propiamente personaje de anécdotas, tal vez la severidad de sus actos o su conducta intachable no le permitía. Sin embargo hemos recogido algunas en el capitulo final.

Una actitud de carácter

Cuando cumplió los seis años de edad, sus padres se interesaron por llevarlo a la misma ciudad de Puno, ya que su señor padre don Mariano Encinas ejercía el cargo de autoridad política en el distrito de Acora. Con este motivo, una mañana se alistó para el viaje con dirección a Puno. Pero ocurre que, cuando salían por la plaza principal se bajó del caballo y se asió del poste de la esquina, negándose a viajar. Es que el pueblo de Acora era el mundo físico donde habia abierto los ojos y sentía un gran amor telúrico por el pueblo. De este modo se perfiló que el futuro maestro Encinas demostró por primera vez un gran carácter. De aquí que la familia Encinas, hasta los últimos tiempos, ha demostrado un gran afecto por Acora, especialmete el doctor Enrique quien ha dejado toda su heredad material para un complejo escolar formado por una escuela, una posta médica y una granja de vacas lecheras para la comunidad de Santa Rosa.


Sus estudios en San Carlos

El maestro Encinas no reveló condiciones de dedicación a los estudios; antes por el contrario salvó las materias fundamentales como las matemáticas con ostensibles bajas notas. Y este hecho lo consideraba como algo regular y de ninguna trascendencia. Pues más tarde, ya en la vida profesional sostuvo que la escuela primaria deforma a los niños con ingentes cantidades de conocimientos, que el colegio secundario fatiga al estudiante y la universidad termina por fatigarlo de tal modo que las generaciones llegan a la adultez totalmente cansados, sin más remedio que ser ciudadanos mediocres. Por eso decía el maestro encinas, muchos niños se defienden no estudiando y terminaba con el ejemplo personal que él acrecentó energías mentales con las que llegó a la adultez en condiciones de poder librar batallas por el mejor ejercicio de su vida profesional.

En la muerte de Telésforo Catacora

El maestro Encinas conoció a Telésforo Catacora desde 1900 en que éste fundó en Puno, con apoyo de la Sociedad Fraternal de Artesanos, la "Escuela de la Perfección" para educar a los artesanos, obreros e indígenas. Pero la suerte quiso que Catacora fuese también estudiante de la primera Escuela Normal Primaria del Perú en Lima. Más la suerte hizo desgraciadamente que Catacora, mentalidad brillante y precoz, muriera a poco de haberse iniciado las labores. Esa muerte hirió la sensibilidad del maestro Encinas y produjo en su ánimo algo asi como una inspiración para seguir los pasos de Catacora y superarlos como lo ha superado.

Su primera deportación

En 1924 el gobierno de Leguía preparaba su reelección presidencial. Entonces, su primo el señor Germán Leguía y Martinez, a la sazón Ministro de gobierno, preparaba un movimiento contrario a su primo y el maestro Encinas perteneció a este grupo, por ser amigo de Germán.

Leguía, informado de esta situación decide asegurarse de quienes están con él, pues el maestro se suponía su amigo y por tanto su partidario. Entonces Leguía hace llamar al maestro Encinas y se entabla la siguiente conversación.

- Señor Encinas, me gustaría que usted siga perteneciendo al grupo político de mi gobiernos para el siguiente período. En consecuencia me gustaria conocer su criterio.

El maestro Encinas contestó:
- Señor Presidente. yo no se a qué titulo puedo prometerle algo. Pues para el siguiente período yo no sé si sere diputado. Y aunque lo siguiera siendo, yo sólo le puedo ofrecer lo que a mi electorado le interesa.
-¿Entonces usted no puede decir nada?.
- Así es señor Presidente.

Quedaba demostrado que Encinas no propugnaba su reelección y la entrevista terminó casi violentamente. Al día siguiente en la madrugada el diputado Encinas fue sacado de su domicilio y embarcado en un buque con destino a Panamá, deportado.

Obsequio de un automóvil

Durante el primer período de senador de la República de 1945 a 1950, el maestro viajaba modestamente en omnibus al Senado. En la esquina donde esta ubicado el Colegio Dalton tomaba la línea 17 y se trasladaba hasta la Plaza Bolivar. En cambio los senadores de la bancada de la derecha viajaban en automoviles elegantes.

En estas condiciones el senador Emilio Guinmoye que había estado observando como se movilizaba el maestro a cumplir sus deberes de Senador, compró un automóvil y se lo mandó de obsequio con chofer y todo.

El maestro agradeció cortésmente tal generosidad pero se negó a aceptarlo. Varios días el automovil  estuvo en la puerta de la casa del maestro y el senador Guinmoye no tuvo más remedio que recogerlo.

Cheques no cobrados

El maestro siempre se jactaba de ser un hombre con pocas necesidades y que a él no le hacía falta mucho dinero para sobrevivir. tenía, pues, tal desapego al dinero que después de su fallecimiento encontraron varios cheques girados por distintas editoriales a su favor y que el se olvidaba o se distraía de cobrarlos. Así era el maestro, puro espíritu, sin interés alguno por los bienes materiales.

Entrevista con Benavides

Muerto Sanchez Cerro, le sucedió en la presidencia Oscar R. Benavides a quien lo visitó a fin de solicitarle la reapertura de la Universidad San Marcos, pero no tuvo resultados favorables. Pasado un tiempo, fue invitado para una segunda entrevista posiblemente lo haría Benavides pensando que el maestro podría ofrecerle poner orden. Cuan le propuso la necesidad de poner en orden la disciplina, el maestro le dijo:
- Yo no sé a que título me habla usted, ya que yo no soy ahora rector de la Universidad.
Y después de un candente diálogo, se retiro sin llegar a ninguna conclusión.

Los resultados de esta entrevista sirvieron de motivo para que el general Benavides dictara la disposición de que se le cerrara las puertas de regreso de Panama donde la maestro estaba dictando un curso invitado por el gobierno panameño.

Y de este modo se suscitó su segundo destierro.-

Soy más que comunista

Durante el segundo período de su condición de Senador , un día que se debatía el problema de la educación  en el Parlamento, alguien con mordacidad que algunos políticos usan cuando ya les falta razones para seguir discutiendo aludió que el maestro era comunista.

Entones el maestro Encinas se empinó sobre sus pies como un monumento y respondió:
Si defender los derechos del niño, del maestro y de la educación constituyen ser comunista, yo soy más que comunista.

En realidad el maestro no perteneció a ningún partido; era un libre pensador que defendía su posición explicando que el pertenecer a un partido político, es perder la libertad. Y en efecto así ocurre. Y esta calidad como lo hemos explicado exigía como derecho para el maestro. Lo cual no quiere decir que el maestro debe ser privado del derecho de ejercer su actitud política.

1 comentario:

  1. Excelente, genial como maestro de MAESTROS. Cómo no visionar una legión inmensa de quienes abrazaron esta noble profesión, con espíritu, conducta, moral y líder. Tal vez nuestra nación sea otra, pero existen brechas gigantes de menosprecio por parte de todos los gobiernos de turno que poco o nada hacen por todos los profesores (o pobresores). Gobiernos que han enfrentado al Magisterio peruano con el pueblo quienes a su vez menosprecian la labor de ser maestros de escuela y colegio. ¡¡¡VIVA EL PENSAMIENTO DE ENCINAS EN LOS CORAZONES DE QUIENES TODAVÍA RECORDAMOS AL MAESTRO DE MAESTROS!!!

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